Amenaza de intendentes contra camiones chilenos: La opción «marina» que surge para evitar ingreso a Argentina

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«Acá no pasa nadie hasta que no arreglen la ruta, uno tiene que tomar decisiones drásticas, no pasan más los camiones chilenos, se terminó, la gente destruye sus autos, estamos en esa situación desgraciada». Esos dichos del electo intendente de Bariloche, Walter Cortés, generaron una polémica y ola de reacciones.

Incluso, otros intendentes del sur de Argentina se sumaron a la queja, ya que consideran que la Ruta 40, que une diversas localidades trasandinas y por la que pasan camiones de Chile gracias al tratado de libre tránsito de 1974, está en «estado calamitoso».

Justamente el Gobierno chileno se aferra a este tratado. «El tránsito de los camiones chilenos y argentinos está normado por el ‘Convenio Argentino-Chileno de Transporte Terrestre en Tránsito para vincular dos puntos de un mismo país utilizando el territorio del otro’, de 1974. No es posible impedir el tránsito de los transportistas hacia uno u otro país. Y la situación actual del tránsito es de completa normalidad», señaló ayer Cancillería.

Ante esa polémica, los gremios de transportistas de Chile presentan la que, para ellos, puede ser la solución: aumentar y mejorar el uso de ferries para transportar marítimamente los camiones. Actualmente las rutas ya existen desde Puerto Montt, Castro y Quellón hasta Puerto Natales y el extremo sur.

«Este es un tema muy añejo, muy viejo. Cada vez hay un conflicto en Argentina por una protesta social, una huelga de los sanitarios se toman las carreteras y los camioneros chilenos que abastecemos Magallanes quedamos varados, quedamos sin poder transitar. Entonces el problema es más grave porque el Gobierno chileno, las autoridades chilenas, no establecen un sistema de ferry desde Puerto Montt o desde la isla de Chile para abastecer a la región de Magallanes», sostiene Sergio Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga.

«Esa es la solución. Hoy hay como dos o tres ferries de antigua tecnología, que están contratados por la industria salmonera, pero los camiones tenemos que irnos por las carreteras argentinas con todo el riesgo. Son miles de camiones los que se pueden ver afectados», agrega Pérez.

El líder de la CNTC considera que «lo que falta es la iniciativa público – privada para asegurar el tránsito adecuado. Y valores competitivos. Que la autoridad entienda que tiene que establecer un sistema de traslado de mercadería a Magallanes para abastecer Magallanes y para traer los productos de Magallanes hacia el continente, hacia Chile, a través de un sistema marítimo, confiable, moderno, de última tecnología».

Misma postura tiene Juan Araya, presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones. «Yo creo que la solución, y muchas veces nos hemos planteado de muchos años atrás, es mejorar el tema de los ferries».

Añade que «es un tema serio y complicado, porque los ferries son dos o tres que tienen Punta Arenas, y a las islas, para Chacabuco, para todo eso, pero ahí te sacan la mugre, las tarifas son enormes, y eso que el Gobierno subvenciona esas barcazas».

A la postura de Pérez y Araya se suma Juan Monasterio, presidente de la Asociación Gremial Chilena de Empresarios de Transporte Internacional de Carga por Carretera. «Las autoridades deberían pensar ya seriamente en ferry. Tendría que a futuro ver la posibilidad digamos que Chile no tenga solamente la posibilidad de cruzar por el territorio argentino, por eso el ferry sería una buena solución. O sea tenemos que encontrar una alternativa no vamos a tener solamente a cruzar por el territorio argentino», sentencia.

División en el Congreso

Desde el Congreso hay distintas miradas. «Como país debiéramos tener una política de Estado en materia de conectividad y zonas aisladas en donde se privilegie la inversión, instaurando un sistemas de ferry o transbordador que permita no depender de Argentina, eso sería lo ideal», sostiene el senador UDI por la Región de Los Lagos, Iván Moreira.

Un poco contrario es su par Fidel Espinoza (PS), también de la Región de Los Lagos. «No veo posible que esto se pueda solucionar a través de ferries, a través de embarcaciones. Yo creo que aquí lo que corresponde es que la embajada de ambos países se pongan de acuerdo, hay reuniones federales que han existido siempre entre Argentina y Chile para solucionar este tipo de conflictos y creo que nuestro canciller tiene que juzgar un rol relevante entendiendo que no tenemos embajadora por razones de carácter político, porque renunció a su cargo y todavía no se nombra un embajador que logre de una u otra manera ser el portavoz de Chile en una materia tan delicada como esta». Es por eso que para el parlamentario, la opción marítima, «es una alternativa que debe evaluarse con seriedad. No hay un estudio hoy que nos permita afirmar su factibilidad».

El senador independiente por Magallanes, Karim Bianchi, apunta que «es importante trabajar en rutas alternativas frente a una contingencia inesperada, pero sin perder de vista que es sumamente importante mantener la altura de mira en estas relaciones internacionales».

Para él, «hay que entender que es una declaración de una persona que aún no asume un cargo. Si bien Walter Cortés ya está electo, no debe medir lo que son sus declaraciones. Chile y Argentina tienen un tratado de libre tránsito que se firmó y se ratificó por ambas naciones en el año 74, por lo que resulta sumamente grave que realmente se materializara esta medida. Corresponde yo creo a Cancillería involucrarse, enviar una nota diplomática al país vecino para que tome las medidas del caso».

Y en la Cámara Baja, el diputado Héctor Barría (DC), considera que «el ferry marítimo no se puede descartar, podría ser una eventual solución. Pero apelamos a que el diálogo diplomático entre ambos países permita solucionar este problema. No puede ser que se cierre una ruta comercial importante para nuestros intereses chilenos en Argentina y por supuesto también para Argentina en Chile. Creo que esto tiene que ver con ánimo tal vez electoral, tal vez un exceso de entusiasmo de parte de las autoridades transandinas. Esperemos que se tome conciencia y razón cuanto antes y no se afecten las buenas relaciones entre ambos países, más aún cuando se trata de temas comerciales».

Fuente: Emol.com