Una multa de 51 UTM (la máxima que establece la ley y que es cercano a los $2,5 millones) aplicó la Superintendencia de Educación al colegio Nido de Águilas, tras la denuncia por la muerte de la joven Katherine Winter, fallecida el 22 de mayo de 2018 luego de sufrir ciberbullying por parte de sus compañeros.
De acuerdo a información proporcionada, la decisión fue notificada a los padres de la fallecida, señalándoles que el establecimiento «no garantiza un justo proceso que regule las relaciones de los miembros de la comunidad escolar», añadiendo que la institución educativa «cuenta con reglamento no ajustado a norma vigente».
A raíz de la decisión de la Superintendencia, el colegio tiene la opción de interponer un recurso de reclamación administrativa, aunque fuentes citadas por el medio apuntan a que aquel camino legal no sería tomado, en vista de los antecedentes recopilados.
Desde el entorno de la joven se mostraron conformes con la decisión, mientras que la escuela emitió un comunicado interno a los apoderados, en donde se da cuenta de la notificación de la multa, además de señalar que la postura de la entidad fiscalizadora «se basa en una circular aprobada en junio de 2018, un mes después de la muerte de Katy por suicidio y es producto de una segunda investigación gatillada a raíz de la apelación realizada por los apoderados de Katy».
En ese sentido, Nido de Águilas recalca que en «la primera investigación de la Superintendencia concluyó que el colegio no pudo haber evitado esta tragedia y que siguió los protocolos apropiados para reaccionar. El colegio está evaluando los pasos a seguir, sin embargo, por favor sepan que Nido toma muy en serio las recomendaciones de la Superintendencia».