Tomas aéreas captadas por Radio Sago, dan cuenta del estado de abandono de las obras por las cuales ya se pagó la mitad de los $10.000 millones presupuestados en 2014, mientras tanto se busca hacer efectiva una nueva aprobada en 2017 por otros $5.000 millones, como condición previa para reiniciar los trabajos para el mes de octubre. Intendencia anunció entrega de estudio para el 26 del próximo mes.
Dos proyectos fueron los que comenzó a desarrollar la región de Los Lagos para dar solución a la grave problemática sanitaria debido a los colapsos de los vertederos de distintas comunas del territorio, en la década pasada. Uno fue el del relleno sanitario de La Laja, en la provincia de Llanquihue, y el otro,el de Curaco, provincia de Osorno, los que tendrían un costo sumado de $14.000 millones divididos en partes iguales, todo ello proyectado a inicios de esta década, sin embargo, ya en 2014 ambas iniciativas que debían entrar en operaciones en 2016 recibieron una suplementación de $3.000 millones cada una.
Para La Laja los recursos adicionales fueron suficientes y en abril de 2016 comenzó a prestar los servicios para los cuales fue construida, dando solución a la problemática sanitaria de nueve comunas, lo que ha sido puesto en tela de juicio luego de que la Superintendencia de Medio Ambiente determinara infracciones a las normas sobre la materia, durante este año. En Curaco, los trabajos están abandonados desde octubre de 2015, tiempo en que lo único que ha cambiado es la huincha del letrero en el espacio donde se establecía el plazo de la obra, el cual fue extendido de manera poco prolija de febrero de 2016 a septiembre de 2017, lo que tampoco se cumplió.
La paralización de estas obras, que a la luz de las fotografías aéreas tomadas por Radio Sago, más parecen una gran laguna con un par de construcciones y caminos por los cuales se han pagado ya $4.000 millones, han dado paso a una verdadera bomba sanitaria en el corazón de Osorno, dado que se ha debido ampliar de manera artificial el funcionamiento del vecino y colapsado vertedero de Curaco, al cual le fue aplicado un proceso sancionatorio por graves infracciones detectadas en la última inspección de la Superintendencia de Medioambiente.
CADA VEZ MÁS COSTOSO
Comparado con los $2.500 millones invertidos por privados en el relleno sanitario de la region Valparaíso, los $15.000 millones que se pretenden pagar con fondos fiscales aparecen poco explicables.
Para hacer efectiva la paralización de las obras sin que se caducara el contrato ni se aplicarán multas, cuando se hacía inminente que los trabajos no estarían terminados en febrero de 2016, la empresa licitante, Servitrans, señaló que el terreno presentaba una falla geológica que obligaba a volver suplementar la obra en otros 5.000 millones, para totalizar los $15.000, es decir, varias veces más que el costo de su ya cuestionado “hermano” La Laja.
El tema de la supuesta falla geológica del terreno causó indignación en Consejo Regional en 2016, ya que este mismo cuerpo colegiado había aprobado el incremento inicial desde los $7.000 a los $10.000 millones, a partir de estudios por más de 500 millones de pesos que habían determinado que el terreno era apto. Por ello, rechazaron entregar fondos para nuevos estudios. A las pocas semanas, Sernageomin desmintió la existencia de una falla geológica en el terreno,
A la fecha, Servitrans ya ha recibido $4.000 millones de pesos para el desarrollo de las obras abandonadas que se pueden apreciar en las fotos aéreas de Radio Sago, luego de que en mayo de 2016, el mandante de la obra, es decir la Municipalidad de Osorno, había dado a conocer que los trabajos registraban un avance de 21%.
A inicios de agosto de 2016, la empresa Navarrete y Díaz Cumsille ingresó un oficio a la Municipalidad, buscando declarar ilegal la licitación del relleno sanitario provincial. Como eje central de su reclamación, se encuentra el Informe de la Consultora externa POCH fechado el 19 de noviembre de 2013, es decir un año antes de la adjudicación, que señalaba que de las empresas participantes en la licitación, Servitrans, no tenía la expertise necesaria para ejecutar la obra, ya que nunca antes había desarrollado un proyecto de esa naturaleza.
El entonces consejero regional y hoy diputado, Harry Jürgensen Rundshagen, denunció entonces que ese informe había escondido tanto por el Concejo Municipal como por el Gobierno Regional encabezado por el ex intendente Leonardo De la Prida.
En medio de la polémica, el entonces jefe del Departamento de Licitaciones de la Municipalidad, Jorge Tejeda, señaló que el informe debía haber sido transparentado, ya que tenía los logos de la Municipalidad y el Gore por lo que debían ser considerados, ya que la Comisión Técnica del Municipio tenía que apoyarse en una empresa externa al no contar con la expertise necesaria.
Consta en las condiciones del préstamo efectuado por el Banco Alemán para desarrollar la obra por $7.000 millones que ésta institución pedía expresamente que una empresa externa evaluara la calidad de los oferentes, lo que se realizó con el Informe POCH que no fue considerado.
En medio del pronunciamiento contrario a la postura de Servitrans respecto de que estaba obligado a paralizar las obras por una falla geológica que Sernageomin dijo era inexistente, el Gobierno Regional aprobó otros $50 millones en 2016 para financiar un estudio externo hecho por una empresa propuesta por el propio Servistrans, que terminó avalando lo que la empresa adjudicataria señalaba. Es en este marco que el consejero regional, Alexis Casanova cuestionó que el Gobierno Regional se haya prestado para encargar otro estudio más para justificar los retrasos de las obras, cuando La Laja ya estaba operando.
LA HISTORIA RECIENTE
¿Y qué pasa ahora con el Relleno Sanitario? En el mes de mayo de este año se puso un alto a las tensiones, luego que tras días de incertidumbre respecto al futuro del relleno sanitario provincial, ubicado en Curaco, el Gobierno Regional diera luz verde para retomar las obras en octubre, previa revisión de temas técnicos. Al respecto, en la jornada de hoy, la Intendencia aseveró que estos se encuentran próximos a su término
El municipio de Osorno ya anunció en el mes de mayo de este año que no lo ejecutaría las obras hasta que el Gobierno Regional revisara en detalle las observaciones técnicas de éste. El fondo del asunto, tiene que ver con que en el presupuesto 2018 aprobado por la anterior administración, ya se habían aprobado los $5.000 millones que harían que el valor final de esta obra arribe a los $15.000 millones, lo que fue puesto en el “congelador” por Harry Jürgensen.
Los informes técnicos independientes que el Gobierno Regional anunció están próximos a darse a conocer, son claves para reiniciar las obras en el mes de octubre, como se anunció en mayo.