El Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales dio a conocer el informe Beca de Alimentación en Educación Superior: fuerte deterioro en su capacidad de compra, que en resumidas cuentas indica que si se reajustara la Beca de Alimentación de Educación Superior (BAES) según IPC, este año debería ser de $46.350 y que si lo hiciera según el IPC de Alimentos y Bebidas no alcohólicas debería entregarse $65.912 a los beneficiarios, más del doble de los $32.000 que se entregan invariablemente desde el año 2013
En conversación con Radio Sago, el autor del estudio y académico de la misma casa de estudios, Juan Ortiz, señaló que una de las conclusiones del estudio es que la beca se reajuste automáticamente anualmente, pero que involucre un proceso de evaluación sistémica del beneficio.
Según el estudio, son cerca de 104 millones de dólares, en el caso del IPC, y 246 millones de dólares, según el IPC de alimentos y bebidas no alcohólicas, extra los que debería gastar el Estado para actualizar el monto, aseveró Ortiz.
El investigador indicó que la focalización de la beca es buena, pero que la desvalorización de la misma implica que el acceso a la alimentación disminuya también en calidad, lo que debería cambiar en una política de este tipo.
La BAES, es una beca que no requiere postulación, sino que se entrega automáticamente a aquellos/as estudiantes que cuenten con una beca de arancel, pertenezcan a los deciles 1 a 6 y desde 2019 se entrega a los y las estudiantes que tienen acceso a gratuidad.
En términos de cobertura se ha visto un cambio sustancial, ya que para el año 2012 más de 285 mil estudiantes recibían la BAES y para el año 2022 son más de 550 mil estudiantes quienes reciben dicho beneficio. Esto corresponde a un aumento del 92% aproximadamente de la cobertura de la BAES
