Autoridades de mar llaman a respetar distancia mínima ante avistamiento de ballenas

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El año 1986 la Comisión Ballenera Internacional prohibió la caza de estos cetáceos en todo el mundo, debido a que la captura comercial terminó provocando la extinción de algunas especies.

A raíz de la caza indiscriminada de ballenas con fines comerciales, en la década de los 70 comenzó un movimiento mundial contra la cacería de ballenas lo que llevó a realizar estudios y para la conservación de estos mamíferos. Los informes de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas en el año 1977 y 1981 identificaron a varias especies de ballenas que se encontraban en peligro de extinción, lo que gatilló en la prohibición de su captura en el año 1986.

Desde el acuerdo del año 1986, todos los países miembros y sus diferentes instituciones y ONGs han buscado proteger y conservar a estos cetáceos. En Chile, Sernapesca es una de las instituciones llamadas a proteger a estos ejemplares, y hace la invitación a respetar las distancias de avistamientos, lo que es fundamental en la conservación de las ballenas, ya que de este modo pueden desplazarse, alimentarse, amamantar y parir de manera tranquila.  Al observar desde una embarcación, se debe respetar la distancia y no hacer ruido.

Para observar a cetáceos menores (delfines, toninas, marsopas), la distancia debe ser de mínimo 50 metros; para cetáceos mayores (ballenas jorobadas, sei y cachalotes) la distancia debe ser de por lo menos 100 metros; y para ballenas azules debe ser de mínimo 300 metros. En el caso de la ballena Franca Austral sólo se puede avistar desde plataformas terrestres. En Chile es ilegal no respetar estas distancias de avistamiento de animales marinos, acosar, alimentar, capturar o matar cetáceos, lobos de mar, focas, nutrias de mar, tortugas marinas y pingüinos. Las multas van desde 3 a 300 UTM (de $147.687 a $14.768.700).

Las ballenas además, de acuerdo a estudios realizados por Fundación Meri, tienen un rol fundamental en la mitigación del cambio climático, ya que son capaces de absorber de manera natural hasta 33 toneladas de dióxido de carbono. Por lo tanto, no sólo son animales impresionantes, sino que además cumplen una función clave para la conservación de toda la humanidad.

La Comisión Ballenera Internacional está conformada por 88 países, entre los cuales se encuentran Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Estados Unidos, España, Inglaterra, Alemania, México, Países Bajos, Nueva Zelanda, Uruguay y Perú.