Abrir oportunidades para los emprendedores de otras latitudes como el sur, donde las temperaturas no son las mismas de la zona central, para poder producir vinos de baja graduación alcohólica, ese es el espíritu de ésta iniciativa legislativa, impulsada por los Diputados Ramón Barros y Harry Jürgensen.
La legislación chilena exige hoy una graduación mínima de 11,5 grados y es eso lo que se pretende modificar para ampliar el espectro y permitir que otros productos de menor graduación hasta 8,5 grados como mínimo sean considerados dentro del rango de los vinos.
En tanto el conocido emprendedor y viñatero, Rodrigo Moreno, quien tiene su viña en la márgenes sur del río Pilmaiquén en la comuna de San Pablo, se mostró feliz por esta iniciativa legislativa que la conversó muchas veces con Harry Jürgensen antes que este sea Diputado y así se abre a las oportunidades para emprendedores de otras latitudes, como ocurre en todo el mundo.
La norma internacional de la OID que es la organización global del vino acepta 8, 5 grados- agrega Moreno – y en el proyecto se propone ese mínimo, pero podría ser 9,5. De todas maneras dijo, esto va totalmente acorde con la tendencia mundial.