En su Reunión de Política Monetaria de este martes, el Consejo del Banco Central acordó por unanimidad establecer un nuevo aumento de la tasa de interés en 75 puntos base, desde el actual 8,25 hasta el 9 por ciento.
De acuerdo al comunicado del ente emisor, la decisión consideró un contexto en que «la inflación mundial y sus perspectivas han seguido subiendo, dando cuenta de aumentos de precios más generalizados y persistentes», y por lo mismo, «los bancos centrales han continuado aumentando sus tasas de referencia y/o han señalizado una trayectoria de retiro más rápida de los estímulos monetarios».
«Destaca el impacto de la prolongación de la invasión de Rusia a Ucrania en el alza de los precios de las materias primas, especialmente la energía y los alimentos, previéndose que se mantendrán altos por un tiempo prolongado», alerta la institución.
Tal como en el anuncio de su alza anterior, reafirmó que «las expectativas de crecimiento mundial se han deteriorado, ante las peores condiciones financieras globales, la evolución del conflicto en Europa y el debilitamiento de la economía china».
«Desde la última Reunión (de Política Monetaria), los mercados financieros mundiales han mostrado resultados mixtos, en un escenario que mantiene elevados niveles de volatilidad», pues por ejemplo, «las tasas de interés de largo plazo han moderado su tendencia alcista en las últimas semanas. El dólar se mantiene apreciado a nivel global, aunque ha exhibido una reversión parcial en lo reciente. El precio del petróleo ha seguido subiendo (…) mientras que el precio del cobre ha mostrado vaivenes».
«MAYOR PERSISTENCIA» DE LA INFLACIÓN
En contraste, el Banco Central resaltó que «el mercado financiero nacional ha mostrado un desempeño más favorable que sus pares externos», pues «las tasas de largo plazo han retrocedido respecto de la Reunión pasada, volviendo a niveles similares a los de fines de marzo».
Sin embargo, el instituto emisor sostiene que «la economía está retrocediendo a una velocidad menor que la esperada, ligado a un consumo que se ha mantenido en niveles elevados (…) los datos parciales del segundo trimestre confirman la fortaleza del consumo, mientras que la inversión sigue debilitándose».
«La inflación total siguió subiendo, alcanzando a 10,5 por ciento anual en abril (…) el IPC de abril nuevamente fue mayor a lo previsto en el IPoM (Informe de Política Monetaria) de marzo, volviendo a destacar el alza de los precios de los alimentos ꟷvolátiles y subyacentesꟷ y de otros componentes volátiles, incluyendo los combustibles», precisa.
Considerando estos antecedentes, el Consejo coincidió en que «para asegurar la convergencia de la inflación a 3 por ciento en el horizonte de dos años, serán necesarios ajustes adicionales de menor magnitud en la TPM», puesto que «los riesgos siguen siendo elevados, en particular por el nivel que ha alcanzado la inflación y su mayor persistencia».
El comunicado cierra anticipando que la próxima Reunión de Política Monetaria se efectuará entre el martes 12 y el miércoles 13 de julio.
Fuente: Cooperativa