Tras la votación del miércoles en la Cámara que terminó echando abajo el proyecto de Ley de Infraestructura Crítica presentado en noviembre de 2019 por diputados del entonces oficialismo, hubo reacciones políticas.
El veto del Gobierno buscaba hacer viable el proyecto en términos de especificar la cadena de mando para efectos de establecer un jefe de Defensa Nacional; definir atribuciones vía reglamento; agregar la utilización de las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) y explicitar que las prórrogas, que son cada 60 días, podrán ser sucesivas, lo que fue aprobado por el Senado en primera instancia.
Para el diputado por el distrito 25, Héctor Barría, se trata de gustos personales de la oposición haber hecho inviable el proyecto que pretendía sustituir al estado de excepción.
Barría señaló que la ley que no prosperó era mejor que el estado de excepción, pero que la mirada integral que dice tener el gobierno, hace que esté llano a aprobarlo y extenderlo.
Cabe recordar que el veto presidencial fue rechazado por la derecha, pero también por el oficialismo, incluyendo a la diputada del distrito 25, Emilia Nuyado, entre otros diputados del sector.