El Presidente Gabriel Boric, en el marco de su visita a La Araucanía, reconoció que «en esta región han habido actos de carácter terroristas», recordando el ataque al molino Grollmus.
Al ser consultado sobre si estos hechos se podrían calificar como terrorismo, Boric dijo no querer entrar en «una polémica semántica sobre este punto».
Asimismo, enfatizó que «en esto no debiéramos hacer un gallito político», manifestando que la «ley antiterrorista ha traído pésimos resultados para las víctimas y para el Estado. No es una herramienta jurídica adecuada para enfrentar estas situciones. Lo que nosotros estamos haciendo es modificar tiempos legales, en particular la ley contra el crimen organizado, otorgando mayores facultades a Carabineros».
Boric condenó le último ataque en el área, específicamente la quema de una escuela en Curacautín, subrayando que los autores «son unos cobardes y los vamos a perseguir con todo el peso de la ley».
«Si creen que privando de educación a los niños de La Araucanía rural o privando de un templo donde practicar su fe a las personas o del acceso al agua como el atentado en Victoria ocurrido la semana pasada, van a lograr intimidar a mi Gobierno, están muy equivocados».
Continuó planteando que la quema de iglesias le recuerda «a cuando en la década de 1930 los nazis quemaban sinagogas» y también cuando, en «septiembre-octubre de 1973, la dictadura militarquemaba libros en la plaza San Borja. A eso se parece esa gente, y los vamos a perseguir, y le vamos a ganar a la violencia».
Fuente: 24 Horas