Brigadas nocturnas, IA y cámaras: Modernización y despliegue de Conaf para avanzar en la prevención de incendios este 2024

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A fines de septiembre, el Presidente Gabriel Boric lanzó el Plan Nacional 2023-2024 contra los incendios forestales, de manera de prevenir la ocurrencia de este tipo de hechos que podrían volver a registrarse en distintos puntos del país producto de probabilidad de desarrollo de vegetación fina y muerta dispuesta para la ignición en la zona centro, centro sur y austral en verano.

La propuesta consideraba tres ejes principales: prevención y mitigación, preparación para la respuesta, y comunicaciones. Además, se anunció un aumento del 47% de los recursos para fortalecer el Programa de Protección contra los Incendios Forestales, disponiendo así de $148,6 mil millones.

En conversación con Emol, Rolando Pardo, jefe nacional del Departamento de Mitigación y Prevención de Incendios Forestales de Conaf, comenta que este año existe un despliegue de mil personas adicionales como brigadistas, además de brigadas que funcionan exclusivamente en horario nocturno, lo que permite que el sistema funcione las 24 horas.

«Son 28 recursos nocturnos, distribuidos a lo largo del país. De ellos, cuatro son maquinaria y el resto son brigadas constituidos por brigadistas y equipos de agua principalmente», detalla.

Complementario a ello, están los recursos aéreos, «con un incremento de 73 de estos recursos a nivel país, de las cuales 7 son de Conaf y el resto, son arrendadas, es decir, se contratan los servicios por la temporada».

En tanto, en materia de grandes aeronaves, como el Ten Tanker, el director comenta que «siempre se está en contacto para requerirlo en situaciones sobre lo normal, de propagaciones que se estimen por varios días o semanas. No se puede establecer contratos tipo taxi o pagar anticipadamente para que la aeronave esté dispuesta a incorporarse al país, sólo se puede acceder a ello ante situaciones donde el país esté superado, y esperamos que con los recursos ya implementados, sea suficiente para enfrentar situaciones normales o un poco más complejas».

Asimismo, Pardo destaca como «clave» para esta temporada el trabajo que se ha hecho para fortalecer la coordinación público-privado, con los municipios y con la comunidad organizada.

«Y parte de ese trabajo, lo estamos viendo en los resultados que hoy tenemos, vale decir, en cuanto registro de ocurrencia, tenemos aproximadamente 800 a 850 incendios menos que lo registrado en la temporada anterior, y eso nos tiene muy contentos, pero no suficientemente tranquilos, porque igual hemos tenido incendios muy explosivos en su comportamiento», sostiene.

A esta baja en los siniestros, se suma la condición meteorológica principalmente húmeda que imperó hasta la primera semana de diciembre, «pero además de un fuerte compromiso de la comunidad a ser muy precavidos en las principales causas que provocan incendios, que son los accidentes y negligencias en el uso de fuentes de calor y fuego».

De todas formas, comenta Pardo, aún queda por observar y estar alerta a las semanas venieras, que históricamente presentan condiciones más favorables para el inicio y propagación de incendios.

Otros convenios público-privado

El 3 de enero, la Conaf y la Corporación Chilena de la Madera (Corma) concretaron un nuevo acuerdo que permitirá unificar esfuerzos para la teledetección temprana de incendios forestales en la Región del Biobío.

De esta manera, Conaf podrá acceder a 62 cámaras de Forestal Arauco y CMPC -ambas empresas asociadas a Corma-, ubicadas en distintos puntos del territorio. Se trata de un sistema de monitoreo que permite detectar en tiempo real incendios a una distancia de 25 kilómetros a la redonda, de día y de noche.

Además, gracias a la inteligencia artificial, este software logra reconocer hasta 200 tipos de humos distintos, separándolos de la niebla u otros factores climáticos.

El director regional de Conaf Biobío, Rodrigo Jara, comentó al respecto que «seguimos consolidando el trabajo mancomunado con los distintos actores que están involucrados, no solamente en el combate, sino que también en la prevención. Tener acceso a las cámaras de detección que tienen las empresas asociadas a Corma, en nuestra región, permite generar una respuesta oportuna por parte de la Corporación y destinar los recursos de manera más efectiva y eficiente, lo que es fundamental en materia de control».

Además, durante el año 2023, la Corporación Nacional Forestal en la región presentó un proyecto al Gobierno Regional del Biobío, para contar con un sistema de detección de 15 cámaras, las que podrán complementar el monitoreo que realizan las empresas forestales y al cual también tendrán acceso.

Lo anterior significa que por primera vez existirá un sistema de detección público-privado en el Biobío, que debería estar operativo para la temporada 2024-2025. Esta iniciativa, aprobada por las consejeras y consejeros regionales, alcanza la suma de $1.361.392.000.

La distribución detallada de las cámaras de Corma a nivel nacional quedó de esta manera: 35 en la Región del Maule; 22 en la Región de Ñuble; 62 en la Región de Biobío; 26 en la Región de la Araucanía; 23 en la región de Los Ríos; y 3 en la Región de Los Lagos.

Fuente: Emol