La Cámara de Diputados revisará la Acusación Constitucional contra el ministro de Educación, Raúl Figueroa. Impulsado por parlamentarios de la oposición, el libelo llega con informe negativo de la comisión revisora de la Cámara Baja, que lo rechazó este miércoles por cuatro votos contra uno.
Rechazaron la acción los legisladores oficialistas Juan Manuel Fuenzalida (UDI), Guillermo Ramírez (UDI), Enrique van Rysselberghe (UDI) y Tomás Fuentes (RN), mientras que solo la aprobó Marisela Santibáñez (PC), la única representante de la izquierda en la mesa.
Este jueves la comisión revisora debe informar del resultado de su votación, que no es vinculante para la decisión del hemiciclo. Luego, el ministro presentará su defensa para la votación de la denominada “cuestión previa”, que apela a que la acusación incumple los requisitos señalados por la Constitución. Si es aceptada, el libelo se tomará por no presentado; y si es rechazada, el Pleno deberá a votar a favor o en contra de la permanencia de Figueroa en el Mineduc.
La acusación cuestiona al secretario de Estado por faltas a la regulación y financiamiento del sistema educativo, además de las leyes que vulneran a trabajadores y trabajadoras de la educación, y con amenazar a la vida y a la integridad física y síquica de la comunidad escolar.
El texto fue impulsado por las diputadas Camila Rojas (Comunes), Camila Vallejo (PC), Cristina Girardi (PPD), Marcela Hernando (PR), Pamela Jiles (PH) y los legisladores Mario Venegas (DC), Juan Santana (PS), Gonzalo Winter (CS), Rodrigo González (PPD), Tomás Hirsch (IND), Marcelo Schiling (PS) y Esteban Velásquez (FRVS).
El libelo constitucional surgió tras meses de controversias por la insistencia del Gobierno en el regreso a clases presenciales en medio de la crisis sanitaria del coronavirus y la resistencia del Colegio de Profesores.
El presidente de la comisión que rechazó la acusación, Juan Manuel Fuenzalida (UDI), manifestó que “dado que la acusación se votó en contra, será la Sala la que decida respecto a un diputado informante, y se procederá a ver si el ministro renuncia o no. Si se vota a favor de la cuestión previa, no llegamos al fondo del asunto. Por los fundamentos que vimos en la comisión, de abogados, profesionales de la salud, creo que mañana no deberíamos tener grandes problemas respecto a la acusación propiamente tal”.
Por su parte, la diputada Santibáñez sostuvo que “soy la única diputada de oposición que salió, por sorteo, para constituir esta comisión revisora, por lo tanto, a lo que me quiero referir es que aquí no estamos hablando del retorno a las clases presenciales (…) el abandono del ministro a la educación pública es el gran objetivo de esta acusación constitucional”.
En la misa línea, la diputada Camila Rojas (Comunes), principal impulsora de la acusación contra Figueroa, cuestionó los dichos de Guillermo Ramírez (UDI), integrante de la comisión revisora que dijo que el documento se trata de un “wantán jurídico. No tiene carne ni fundamentos”.
Al respecto, Rojas manifestó que “no conozco la especialidad culinaria del diputado Ramírez, encuentro que sus dichos son absolutamente ridículos, pero además creo que son una falta de respeto para los invitados, para los acusadores que hemos presentado este texto”.
Mientras, Figueroa ha presentado sus reparos al texto. “Lamentablemente, esta acusación no hace más que marcar una diferencia política respecto de ese objetivo, pero confiamos en que los parlamentarios van a poder, en conciencia, sopesar los argumentos y darse cuenta que lo que hoy día el país necesita es trabajar todos unidos en conjunto con un principal propósito, que la prioridad sea el bienestar de nuestros niños y que nada nos desvíe de ese camino de trabajo”, indicó el ministro.
Según ha trascendido, el futuro de la acusación depende principalmente de seis parlamentarios de la centroizquierda, repartidos entre la Democracia Cristiana, radicales e independientes.