Un extenso trabajo policial realizado por detectives de la Policía de Investigaciones en la comuna de Chonchi logró, durante las últimas horas, la captura de dos imputados que estarían involucrados en la muerte de un vecino que fuera encontrado el pasado 12 de abril flotando a pasos del varadero Huitauque, en pleno radio urbano de la ciudad de los tres pisos.
Tras varias semanas de indagatorias llevadas adelante por la Policía de Investigaciones de Castro, se pudo determinar que en la muerte de Evaristo Robinson Vergara Márquez de 64 años, estarían involucrados su propia hermana y un amigo de ésta, y que todo habría quedado grabado por una cámara de seguridad.
En particular, fue el registro de una cámara apostada en instalaciones pertenecientes a una empresa Salmonera la que habría mostrado parte de la dinámica de lo que pasó, apreciándose que la víctima fue arrastrada hasta el mar en contra de su voluntad, siendo sumergido en las aguas por alrededor de 10 minutos, falleciendo.
De acuerdo a los antecedentes, a las 10.24 horas de la mañana de aquel día, la víctima y los dos imputados abordaron un taxi a la altura del servicentro Copec de calle Sargento Candelaria para dirigirse hacia el sector varadero Huitauque, al final de calle Pedro Aguirre Cerda.
Según el fiscal Fernando Metzner, en ese lugar los tres habrían estado compartiendo bebidas alcohólicas, y que previo a su deceso, habría ocurrido un incidente que terminó con los aludidos llevando a Evaristo Robinson al agua a las 13.29 horas.
El caso se caratuló como un hallazgo de cadáver, descartándose provisionalmente la intervención de terceros. El Teniente 1º Litoral, Andrés Órdenes Ponce, capitán de puerto de Chonchi, confirmó que la policía marítima abordó inicialmente el procedimiento, y que no existían antecedentes que indicaran la participación de terceros.
Luego, por instrucción del Ministerio Público de Castro, la Brigada de Investigación Criminal de la PDI de Castro inició las indagatorias, abocándose a reconstruir las horas previas a este crimen.
En ese marco, los detectives procedieron a entrevistarse con la hermana y el amigo para que detallaran lo que habría ocurrido; fueron éstos quienes habrían pedido ayuda para el rescate del cuerpo, ocultando que minutos antes habían estado compartiendo en el sector con él y omitiendo revelar la dinámica que quedó grabada en vídeo.
A este respecto, en una primera declaración dijeron que avistaron el cuerpo flotando en el agua, versión que fue cambiando con el tiempo para indicar después que lo vieron entrando por sus propios medios, entrando en diversas contradicciones e incoherencias.
De acuerdo a los antecedentes, la imputada no asistió al funeral de su hermano, mientras que el sujeto que la acompañaba, quien tendría un amplio historial policial, se trasladó a Punta Arenas.
El cuerpo fue sometido a un peritaje en el Servicio Médico Legal, descubriéndose la presencia de una serie de lesiones que habrían sido producidas previo a la muerte, además de otras después de la muerte.
El caso fue complejo dado que estas marcas se vincularían a lesiones asociadas con la manera de la muerte, y varias de ellas sólo pudieron ser detectadas en el proceso de autopsia, razón por la cual tanto personal de La Armada como de la PDI inicialmente habían descartado la intervención de terceros.
La información fue confirmada por Andrés Murillo, subprefecto de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI De Castro, explicando que se detuvo a los dos por su responsabilidad que les cabe como eventuales autores del delito de homicidio.
El jefe policial indicó, que a contar de ese día, se hizo un extenso trabajo en el sitio del suceso, como por ejemplo, toma de declaraciones a familiares, empadronamientos masivos y levantamiento de registros de cámaras entre otros.
Los antecedentes fueron puestos a disposición del ministerio público, gestionando la orden detención de los imputados, materializándose la detención de la mujer en la comuna de Chonchi y de su amigo en la ciudad de Punta Arenas, previa coordinación de la Bricim de la capital provincial de Chiloé y la unidad de la PDI de Punta Arenas, pasando al control de detención correspondiente.