Tal como lo hizo el miércoles en el Senado, la oposición venezolana mostró este viernes al Gobierno de Gabriel Boric las actas de votación que están utilizando como prueba de la reclamada victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio y con las que buscan que la comunidad internacional le reconozca como mandatario a partir de enero.
El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, se reunió con Gustavo Silva, experto electoral del Comando Con Venezuela, que agrupa a partidos políticos y organizaciones opositoras, quien se encuentra de visita en Chile.
«En la audiencia, Silva exhibió las actas de la elección presidencial, celebrada el 28 de julio en Venezuela, y agradeció la posición de Chile al no reconocer los resultados y exigir transparencia», señaló la Cancillería en un comunicado.
En la reunión también participó el embajador Jaime Gazmuri, expulsado de Venezuela por el régimen de Maduro tras los comicios.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela proclamó la reelección de Nicolás Maduro, pero el organismo aún no ha publicado las actas con los resultados desagregados, pese a los llamamientos de Estados Unidos, la Unión Europea o países latinoamericanos como Brasil o Colombia.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora del país, publicó en una web unas actas que asegura haber recabado a través de testigos y miembros de mesa el día de los comicios que dan como vencedor con más del doble de votos a González Urrutia, exiliado en España desde septiembre.
La muestra de las actas tiene tres días después de que Estados Unidos reconociera por primera vez a González Urrutia como presidente de Venezuela, algo que ya han hecho países como Argentina o Perú.
El Presidente Boric, que siempre ha sido una de las voces más críticas contra Maduro, fue el primer líder internacional en exigir transparencia durante la jornada electoral del 28 de julio e insiste en que no validará ningún resultado que no esté verificado por «organismos internacionales independientes».
Chile es uno de los siete países latinoamericanos que tuvieron que retirar sus misiones diplomáticas de Venezuela tras la orden de Maduro de julio en rechazo a sus «injerencistas» declaraciones sobre las presidenciales.