La Contraloría General de la República (CGR) instruyó al ministro Antonio Walker de “abstenerse de aceptar facilidades” luego de comprobar que el titular de Agricultura alojó en las dependencias de Manuka, la empresa lechera que sería sometida sólo unos días después a un juicio penal por la matanza de 1.500 terneros en el exfundo Rupanco.
La denuncia fue presentada por el diputado Fidel Espinoza (PS) en relación a la visita que realizó Walker a Osorno para participar de la feria Sago Fisur, instancia en la que fue trasladado por vehículos particulares de la compañía y en la que se alojó en su casa de huéspedes.
La visita del ministro no quedó registrada en los canales de transparencia, frente a lo que la cartera respondió que se trató de un “error involuntario en la interpretación de la normativa aplicable”, motivo por el que “omitieron consignar en la plataforma Ley del Lobby que los traslados locales y la estadía fueron financiados por el empresa”.
Luego de un año de investigaciones, la Contraloría determinó que Walker podría haber accedido junto a su comitiva a un hotel ubicado a sólo 14 minutos del lugar de la feria. El dictamen también señala que el “secretario de Estado y su comitiva cuentan con los medios públicos necesarios para realizar todos sus desplazamientos que comprendían su visita a Osorno”.
Por esos antecedentes, el ministro fue instruido “a abstenerse de aceptar aquellas facilidades, y utilizar los recursos públicos que tiene a su disposición para el cumplimiento de los fines institucionales, con el fin de evitar y prevenir la concurrencia de algún conflicto de intereses que afecte el principio de probidad”.
Por otro lado, en el documento se indica que “no se acompaña antecedente alguno que permita inferir que la visita del Ministro señor Walker Prieto a las instalaciones de dicha empresa, haya podido incidir en la decisión final que adoptó el Tribunal Oral en lo Penal de Osorno”, relativa a la absolución de los empleados.