Bien es sabido que en las fiestas de fin de año, sobre todo en navidad, el comercio vive días álgidos. El flujo de gente es constante y por lo mismo, se requieren medidas adicionales para complacer a la siempre exigente clientela.
En Osorno, el bulevar navideño de calle Ramírez, en pleno centro de la ciudad, concentra el foco de atención. Según Luis Rigo-Righi, presidente de la Cámara de Comercio local, hubo cierta tardanza en la coordinación de la instancia, debido al cambio de administración municipal.
Sin embargo, desde este domingo todo funciona como se esperaba, es decir, sin tránsito en la arteria y sin vendedores ambulantes, salvo los toldos azules autorizados para envolver regalos, detalló el dirigente gremial.
Las expectativas son positivas, sostuvo Rigo-Righi, porque el comercio se ve mucho más vitalizado. Pero, pocas cuadras más al oriente de Osorno, el panorama es distinto. En Barrio Lynch reclaman que las ventas han estado bajas. Hay más gente, pero pocos compran, dijo Mario Uribe, presidente de los locatarios del sector.
En términos de seguridad, ambos personeros del comercio osornino destacaron que la presencia de Carabineros es fundamental para resguardar a los usuarios, tanto en el centro de Osorno, como en Lynch.
En cuanto a la situación en la capital regional, se ha visto una mejoría, sostuvo el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Montt, Patricio Ampuero, sumado a que la municipalidad comenzó a aplicar una ordenanza para regular las ventas ambulantes, tal como ya lo hace Osorno.
El análisis previo ya está instalado. Falta no más, el de después de navidad, donde se podrá tener el panorama completo del comercio, en una de las fechas más importantes del año.