Considerando las circunstancias “excepcionales” del archipiélago de Chiloé, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) acordó autorizar en forma previa, sin ingresar una solicitud, la realización de obras menores de mantención y reparación de inmuebles situados en las 13 Zonas Típicas de la provincia de Chiloé. Ello quedó establecido en la Resolución N° 805, que fue publicada el pasado miércoles en el Diario Oficial y que forma parte de los compromisos suscritos por la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky, en su visita al archipiélago durante los meses de julio y agosto, materializados en el Plan Cuidemos Chiloé.
Cabe destacar que las Zonas Típicas son una categoría de Monumento Nacional, y las intervenciones que se hacen en los inmuebles situados dentro de estas áreas protegidas deben ser previamente evaluadas y autorizadas por el CMN, ya sea que se trate de construcciones nuevas u obras de reconstrucción o de mera conservación al interior de las mismas.
Sin embargo, en el caso del archipiélago de Chiloé, con sus 13 Zonas Típicas (4 en sectores urbanos y 9 en áreas rurales) asociadas fundamentalmente a las iglesias que son parte del Sitio de Patrimonio Mundial, el CMN tuvo en cuenta el carácter excepcional de este territorio, atendida su realidad constructiva, geográfica, demográfica, climática y de localización. “En atención a lo anterior, resulta necesario establecer un mecanismo que permita autorizar de manera rápida y eficiente intervenciones que son habitualmente recurrentes en estos inmuebles sin que por ello se ponga en riesgo el carácter ambiental y propio que identifica a sus ZT”, establece la resolución. Añade que lo que se busca es compatibilizar, por una parte, el necesario resguardo de los valores y atributos de cada ZT y, por otra, atender el bienestar de la comunidad que requiere asegurar la habitabilidad de sus inmuebles.
La subsecretaria del Patrimonio Cultural y presidenta del CMN, Carolina Pérez Dattari, valoró esta consideración que se hace con Chiloé. “El Consejo de Monumentos Nacionales escuchó las inquietudes de la población y autoriza, de manera automática, la realización de esas obras que son tan comunes en este territorio. Y todo eso va de la mano con la implementación del Plan Cuidemos Chiloé, que incorpora un conjunto de medidas interministeriales destinadas a conservar, salvaguardar y poner en valor el patrimonio cultural del archipiélago de Chiloé”, dijo.
Las obras de mantención son aquellas destinadas a conservar la calidad de las terminaciones y de las instalaciones de edificios existentes, mientras que la reparación implica la renovación de cualquier parte de una obra que comprenda un elemento importante para dejarla en condiciones iguales o mejores que las existentes.
A modo de ejemplo: reparaciones y reposiciones de revestimientos de cubierta de techumbres, canalizaciones y bajadas de aguas lluvias, desagües, alumbrado y/o calefacción, procurando que no afecten la expresión visible de los inmuebles. También, cambios de puertas, ventanas, pilastras, ornamentos por el mismo material u otras materialidades. O los cambios de tejuela por tejuelas de maderas no nativas, zinc ondulado o teja asfáltica, o sobreposición de zinc sobre tejuela. También la pintura de las fachadas, el reemplazo de piezas de barandas y la construcción de chifloneras.
Estas autorizaciones no consideran intervenciones en monumentos públicos o históricos, ni tampoco excavaciones. Fuera de las obras menores están también las demoliciones y construcción de obras nuevas en la Zona Típica, para lo cual se requiere seguir el procedimiento regular de autorización previa del CMN.
Será la Oficina Técnica Provincial del CMN la encargada de certificar estas intervenciones, mediante un levantamiento periódico. La duración de este mecanismo en principio será de 2 años.