La Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados inició este miércoles el debate de la iniciativa que busca crear un impuesto a los «súper ricos».
El objetivo del proyecto es que personas con un patrimonio superior a los 22 millones de dólares -es decir, alrededor de 1.900 chilenos- paguen un impuesto especial del 2,5 por ciento de sus riquezas.
El pago permitiría recaudar entre 6.000 y 6.500 millones de dólares para financiar una renta familiar de emergencia, y significaría en concreto un beneficio de 369 mil pesos para familias de tres personas, llegando al 80 por ciento de los hogares más vulnerables por tres meses.
El presidente de la instancia, el diputado Matías Walker (DC), aseguró que serán al menos cuatro sesiones, ya que «el tema va a ser más controvertido y no será una discusión rápida».
Uno de los puntos polémicos del proyecto es su constitucionalidad, ya que los cambios tributarios son de exclusividad del Ejecutivo y no a través de una reforma constitucional, según indican desde el oficialismo.
«Vamos a necesitar una suerte de Plan Marshall donde los privados tienen que hacer un gran aporte. Esta puede ser una vía. Podemos discutir la tasa, la base imponible, dónde van a estar puestos los incentivos, pero creo que esta discusión hay que abrirla», manifestó Walker.
El diputado Gonzalo Fuenzalida (RN) planteó que «el proyecto tiene una serie de elementos que no están claros. Habla de personas a las que se les grava su patrimonio, y hay que definir cómo el Servicio de Impuestos Internos (SII) podría llegar a determinar que una persona tiene un patrimonio de 22 millones de dólares, lo que no es tan fácil».
