La situación se genera luego que el acuerdo de zonas contiguas entre pescadores de Chiloé y Melinka fracasara, poniendo en riesgo la conectividad marítima entre la isla grande y distintas localidades de la región de Aysén.
Precisar que cada tres años se realizan negociaciones en esta materia y en esta ocasión los pescadores de Los Lagos ofrecieron a sus pares del sur, cerca de mil millones de pesos para el desarrollo de proyectos, a cambio de permitirles la captura del erizo, recursos que serían entregados a través del Consejo Regional de Los Lagos.
Fue en Melinka en que por medio de una votación se puso fin a las pretensiones de los hombres de mar de Quellón, Queilen, Ancud y Calbuco, quienes, no podrán trabajar en los mares de Aysén, por lo que pescadores de Quellón acordaron no permitir el desembarque de barcazas con pasajeros provenientes de dicha región, poniendo en riesgo la conectividad marítima.
Pedro Pairo, dirigente de Quellón, afirmó que pese a la negativa de los pescadores de Aysén siguen abiertos al diálogo.
Sin embargo, el dirigente de Melinka, Daniel Caniullán, aseguró que no están las condiciones para un nuevo acuerdo.
Como consecuencia de este conflicto, desde el Ministerio de Transportes de la región de Aysén anunciaron que la barcaza Queulat de la empresa Naviera Austral, que normalmente llega primero a Quellón, recalará en la costa de Puerto Montt hasta nuevo aviso, obligando a que pasajeros que debían retornar hasta Aysén desde Quellón, tuvieran que ser trasladados hasta la capital regional de Los Lagos para abordar la barcaza y llegar a destino.