Debido a varias sanciones previas por malos olores y emanaciones de gases, la empresa colombiana Interaseo, operadora del relleno sanitario La Laja, que recibe residuos de 9 comunas, estaba obligada a presentar reportes semanales sobre sus mejoras a la Superintendencia de Medio Ambiente.
En diciembre pasado, la Municipalidad de Puerto Varas detectó que Interaseo había incluido datos falsos en su reporte semanal. Correos internos revelaron que Anaís Baraona, asesora jurídica del municipio, alertó sobre el uso de fotos de informes anteriores y además, la falsedad de la información presentada.
A pesar de la detección de datos falsos y de solicitar su corrección, la municipalidad no informó de inmediato a la Superintendencia de Medio Ambiente. Solo dos meses después, el 27 de febrero, el municipio entregó todos los antecedentes al Ministerio Público y a las entidades fiscalizadoras al presentar una querella contra Interaseo para terminar el contrato.
Se le consultó al alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, por esta situación, y respondió que se cumplieron los protocolos de manera oportuna.
Frente a los antecedentes, el edil de Puerto Varas enfatizó que no haya voluntad política en el concejo municipal para tomar medidas más drásticas, puntualizando que se encuentra muy tranquilo, reiterando que todo se ha hecho con apego a los protocolos y hay constante fiscalización en La Laja.
Tras ser consultada sobre el deber del municipio de informar sobre los datos inexactos, la Superintendencia de Medio Ambiente destacó la importancia de la transparencia en los reportes pero no se pronunció directamente sobre las comunicaciones internas entre la municipalidad y la empresa operadora.
Los antecedentes ponen en entredicho la gestión y supervisión del relleno sanitario La Laja, con implicaciones legales y ambientales significativas.