Una nueva variante del COVID-19 fue detectada en Sudáfrica: se denomina B.1.1.529 (se analiza llamarla Nu, siguiendo el alfabeto griego) y los científicos están preocupados por “la lista tan larga de mutaciones” que tiene.
La BBC cita al profesor Tulio de Oliveira, director del Centro de Respuesta e Innovación Epidémica de Sudáfrica: “Esta variante nos sorprendió. Tiene un gran salto en la evolución y muchas más mutaciones de las que esperábamos”.
Según De Oliveira, tiene 50 mutaciones en general y más de 30 en la proteína espiga, que constituye el objetivo de la mayoría de las vacunas. La proteína espiga es la clave que el virus utiliza para abrir la puerta hacia las células en el cuerpo.
Hasta el jueves, se habían detectado casi 100 casos en Sudáfrica. En la vecina Botswana, cuatro casos. Mientras, en Hong Kong se descubrió que un viajero procedente de Sudáfrica tenía la variante. Israel identificó otra persona con los síntomas, que viajó recientemente recientemente a Malawi.
En Twitter, De Oliveira añadió: “Esta nueva variante es realmente preocupante a nivel mutacional. Sudáfrica y África necesitarán apoyo (financiero, de salud pública, científico) para controlarla y que no se propague por el mundo. Nuestra población pobre y desfavorecida no puede estar encerrada sin apoyo financiero”.
Preocupación por el origen de la nueva variante del COVID-19
La principal preocupación está en el origen de la variante. Los investigadores analizan si la variante evolucionó durante una infección crónica de una persona inmunocomprometida, posiblemente un paciente con VIH / SIDA no tratado, de acuerdo con un científico del Instituto de Genética de la UCL en Londres.
Sudáfrica, según recuerda Bloomberg, tiene 8.2 millones de personas infectadas con el VIH: es la mayor cantidad en el mundo.
“La evidencia temprana de la vigilancia genómica en Sudáfrica sugiere que la variante B.1.1.529 es un motivo grave de preocupación”, indicó el profesor Ewan Birney, director general adjunto del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL, por sus siglas en inglés). “Los grupos sudafricanos de vigilancia y epidemiología deben ser elogiados por su oportuna recopilación de datos, análisis y transparencia”.
“Armados por nuestra experiencia y comprensión de las variantes Alpha y Delta, sabemos que la acción temprana es mucho mejor que la acción tardía”, señala Birney. “Puede resultar que esta variante no sea una amenaza tan grande como Alpha y Delta, pero las consecuencias potenciales de no actuar sobre la posibilidad de que pueda ser son graves”.
Medidas de protección en otros países
Los gobiernos europeos comenzaron a tomar medidas de prevención. El Reino Unido y la Unión Europea prohibirán temporalmente los vuelos desde la región, según se informó este viernes. Otros países como Australia y Singapur advirtieron que restringirán la entrada a las personas que vengan no solo de Sudáfrica, sino de países cercanos.
Con la llegada de las festividades decembrinas y el invierno en Europa, consideran necesario reforzar la seguridad. Naciones como Austria y Alemania están en confinamiento debido al aumento de los casos del COVID-19, mientras que Portugal anunció que entrarán en esa fase después de Navidad.