Croacia está de fiesta. Y cómo no si sorprendieron a Inglaterra. Le dieron vuelta el partido al favorito y clasificaron a su primera final de un Mundial. Tremendo. Los croatas remaron desde atrás. Nunca se dieron por muertos y tras llevar el duelo al alargue fue allí donde sentenciaron el triunfo de 2-1 que los llevó a la gran final ante Francia.
Fue con sufrimiento hasta el último minuto, por eso cuando el juez turco dio el pitazo definitivo saltaron todos a la cancha. No era para menos, si por primera vez jugarán la gran definición. Histórico. También inesperado, fuera de los pronósticos iniciales. Y para contribuir a esta gesta histórica fueron clave dos hombres en este partido. Ivan Perisic y Mario Mandzukic. Hoy toda Croacia debe agradecerles. Inglaterra partió en ventaja gracias al tempranero golazo de tiro libre de Kieran Trippier (5′). Pero no supo liquidar.
Ni siquiera su goleador Harry Kane estuvo fino y a la larga lo pagaron caro. Croacia, que dominó gran parte del encuentro, no bajó nunca los brazos y así dio con el gol del empate gracias a Perisic (68′). Esa anotación llevó al alargue.
En el tiempo extra los ingleses otra vez crecieron, pero su rival estaba para grandes cosas y cuando era menos sorprendió con el gol del triunfo. Perisic recuperó y habilitó a Mandzukic, quien no falló decretando el 2-1, a la larga definitivo. Inglaterra se fue por el empate en los minutos finales, incluso en la última jugada tuvo un peligroso tiro libre que puso aún más dramatismo.
Pero no pasó nada. A destacar el gran partido de Luka Modric, el emblema de esta selección que luchó hasta el final. Digno de aplausos. Croacia sorprende, cambia la historia y se va a su primera final de un Mundial, que será este domingo ante Francia. De paso barre con un candidato como Inglaterra, que tendrá que conformarse con la búsqueda del tercer lugar frente a Bélgica.
Fuente: Emol
