En 2019, el profesor de música Óscar Contreras (35) y la ingeniera comercial Camila Pinto (32) se encontraban viajando por diferentes razones por Australia y de manera fortuita, por esas cosas de la vida, se conocieron en un hostal de Melbourne. Además de buenas migas, hicieron match y, sin mayor preámbulo, decidieron regresar de la mano a Chile para iniciar un proyecto de vida en común y también para crear el emprendimiento De Huerta a la Raíz, que hoy los tiene cultivando la tierra y haciendo delivery de hortalizas agroecológicas por distintas comunas de la Región Metropolitana.
Óscar, quien llegando al país se hizo usuario del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) –tal como su padre, el agrónomo Washington Rafael Contreras, actualmente dedicado a la producción avícola después de criar conejos–, cuenta que en su paso por la tierra de los canguros trabajó en un proyecto de hidroponía y en paralelo buscó información sobre huertos regenerativos. “Me gustó la idea, comencé a juntar plata para implementarla a mi regreso y en eso conocí a la Cami”, relata.
En medio de fiestas, salidas y conversaciones, la joven pareja entró al tema de sus planes futuros: “Le conté mi proyecto de la huerta a la Cami, se interesó muchísimo y juntos nos potenciamos, ya que a ambos nos motivaba el cuidado de la tierra y la alimentación sana. Yo sabía de cultivos porque le ayudaba a mi papá con sus verduras de autoconsumo, así que volvimos a Chile y nos pusimos altiro manos a la obra para crear en 2020 De Huerta a la Raíz”. Quedarse en Australia no fue opción.
Esta es parte de ésta historia de emprendedores que hoy conquistan mercado gracias a que se destacan por su rotación de cultivos, uso de compost y de abonos verdes, biodiversidad, corredores biológicos para atraer polinizadores e insectos benéficos, manejo ecológico de plagas, labranza mínima del suelo para mantenerlo lo más vivo posible, uso eficiente del agua y guarda de semillas, entre otras prácticas sustentables.
Según el joven productor, un importante impulso a su emprendimiento lo encontraron en INDAP, que les cofinanció un sistema de riego tecnificado –“de mucha importancia en una zona de tanta sequía”–, además de paneles solares. Su trabajo les valió en 2022 el Premio Siembra del Ministerio de Agricultura, además del Premio Mujer Innovadora de FIA que obtuvo la Cami el año pasado.