Dermatóloga del Hospital de Osorno recuerda el llamado a la autoprotección de los rayos UV ante altas temperaturas estivales

113

El popular bronceado a pleno sol, muy común en años anteriores y que incluso generaba elogios debido al color que adquiría la piel, actualmente es una práctica escasamente recomendada.

¿La razón? Con el correr de los años y el aumento de estudios médicos y científicos sobre los daños de los rayos del sol, sumado al aumento de temperaturas por culpa del cambio climático, hace necesario educar y enfatizar en las conductas de autocuidado de la piel, ya que el riesgo de contraer cáncer aumenta el doble.

En esa línea, la dermatóloga del Hospital Base de Osorno, Gabriela Araya, en entrevista con nuestra radio, hizo un llamado a toda la gente a cuidarse, de entender que la fotoprotección es un hábito que se debe procurar cumplir.

Dentro de las medidas que detalló la especialista médica, está el uso de bloqueadores, los cuales se deben aplicar en la piel cada dos horas en lugares donde la piel esté descubierta; ropa larga en la medida de lo posible, uso de lentes de sol con filtros de 400 UV y evitar la exposición al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.

Asimismo, la dermatóloga hizo mención que las personas con pieles más claras tienen más posibilidades de contraer cáncer, debido que la respuesta metabólica de su cuerpo a los rayos UV, no garantiza la protección adecuada, mientras que quienes tengan tonos más oscuros, cuentan con cierto grado superior de defensas, no obstante, no escapan del peligro del temido cáncer.

Por último, la profesional enfatizó que la hidratación también juega un papel clave en mantenerse saludable ante la ocurrencia de altas temperaturas, aunque el principal actor es uno mismo, y estar consciente de tener el hábito de la autoprotección.