Este 2022 comenzaremos con la presencialidad en todos los establecimientos educacionales, nos encontraremos con estudiantes que durante más de un año no tuvieron contacto físico con sus compañeros, docentes y amigos. Los reencuentros serán muy significativos e importantes, nos volveremos a mirar a los ojos y podremos saber cómo se sienten nuestros estudiantes; si lograron entender la materia o requieren de más ayuda, o simplemente una mirada de afecto o cariño. Por esta razón es que este año debemos trabajar de manera transversal lo que es el Desarrollo Emocional, un trabajo enfocado directamente a niños, jóvenes y adultos, un aspecto importante para su desarrollo físico y cognitivo.
Diversos autores y estudios confirman que, a mayor desarrollo emocional, mayores habilidades sociales, menos número de conflictos y conductas disruptivas, mejor convivencia escolar, mejor rendimiento académico y, en definitiva, mejor desarrollo integral del niño, joven y adultos.
Las escuelas tendrán un tremendo desafío cuando regresen los estudiantes, pero el trabajo colaborativo entre las escuelas, familias y las distintas instituciones permitirá garantizar un regreso seguro, de esta forma es como tenemos que preparar a todo el equipo educativo para el retorno, a cuidar las emociones de los niños y niñas, se necesitan adultos afectuosos que sean capaces de mantener la calma y de protegerlos psicológicamente, es por eso que nosotros trabajamos todo este proceso con las estudiantes de Técnico en Educación Especial, quienes son las que acompañan a los estudiantes con Necesidades Educativas Especiales entregando distinto apoyo a las emociones, observando, escuchando, tratando de entender las emociones que expresan con actitudes y conductas.
Para este retorno el llamado es acompañar a los estudiantes en todo este proceso de forma colaborativa, involucrando siempre al equipo institucional de cada establecimiento y a las familias.
Por Karina Sandoval Palacios
Directora carreras Área Educación
IP-CFT Santo Tomás Osorno