Foto: Larva de Syrphidae depredando pulgón
Una verdadera biofábrica de controladores biológicos para la agricultura sustentable.
El proyecto “INSECTA LAB” o laboratorio de Investigación de servicios ecosistémicos en transición agroecológica, cuyas instalaciones no fueron utilizadas por 20 años, ante la ausencia de un profesional entomólogo, cobra nuevamente vida gracias al financiamiento del Ministerio de Ciencias, con el objetivo de estudiar y masificar agentes de control biológico para apoyar a los agricultores y agricultoras regionales en la producción sostenible.
Claudio Salas, subdirector de Investigación, Ingeniero agrónomo y doctor en entomología agrícola está a cargo de este proyecto que permitirá sumar esta biofábrica de producción de enemigos naturales para las plagas
El Doctor Salas pone como ejemplo de controlador de pulgones a la chinita de las cuales hay 90 especies en Chile.
El profesional agrega que hay muchos controladores biológicos. Ellos ya están criando por ejemplo una chinche que come mosquitas blancas.
El “INSECTA LAB” además de producir insectos, que al ser liberados como controladores biológicos serán entregados con mix florales para la alimentación de éstos, señala el entomólogo.
Existen laboratorios comerciales de este tipo en Chile, pero están todos en la zona central, por lo tanto, el impacto positivo en las regiones de Los Lagos y Los Ríos será evidente. Además, el INIA ya ha creado biofábricas en Liceos Técnicos del área agropecuaria, para que los estudiantes tengan las capacidades para producir enemigos naturales para las plagas.