Un procedimiento de fiscalizaciones en el Terminal de Buses Municipal de Castro, con motivo de las Fiestas Patrias, terminó con la detención del chofer de un bus interurbano que habría consumido sustancias ilícitas previo a subirse a iniciar un viaje.
De acuerdo a los antecedentes, funcionarios de la unidad Investigadora de Accidentes en el Tránsito (IAT) de la Prefectura Chiloé concurrieron al recinto en comento para realizar labores preventivas en compañía de diversas autoridades de la zona, por lo que se sometió a varios conductores a una prueba de narcotest, dando uno de ellos positivo.
Lo que se sabe hasta ahora es que inicialmente, el aludido se habría negado a que se le practicara la prueba salival, sin embargo, ante la inminencia de una eventual sanción y apertura de sumario, tuvo que acceder, dando positivo al consumo de cocaína.
Hay que recordar que esta prueba identifica rastros de al menos cinco tipos de drogas (cocaína, marihuana, opiáceos, metanfetamina y anfetamina), por lo que con el resultado en comento, el aludido fue trasladado a un centro asistencial para el protocolo ad hoc que permita un posterior análisis toxicológico.
De acuerdo a los antecedentes se trataba del chofer de un minibús que se aprestaba a salir hacia la ciudad de Chonchi, por lo que quedó en calidad de detenido, siendo conducido hasta el Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro para la toma de muestras de rigor.
El coronel Pedro Álvarez, prefecto de la Prefectura de Carabineros n.°26 de Chiloé y Palena, confirmó la información, detallando que «se controló a un conductor de un bus interurbano, y esta persona dio [positivo] a presencia de drogas en el examen».
Dijo que en estos casos «se sigue el procedimiento, se hace una muestra de sangre en el Servicio de Urgencia del hospital, después se llama al fiscal, quien determinó dejarlo apercibido», vale decir, bajo apercibimiento del artículo 26 del Código Procesal Penal.
Así las cosas, tras entregar un domicilio conocido, quedó en libertad a la espera de que su caso sea visto por el Juzgado de Garantía de Castro en fecha futura.
El Ministerio Público de la capital provincial habría caratulado inicialmente esta causa como un potencial delito de conducción de vehículo motorizado bajo la influencia de sustancias estupefacientes o psicotrópicas, descrito y sancionado en el artículo 196 con relación al artículo 110 inciso segundo, ambos de la Ley de Tránsito.
Esta ley prohíbe y sanciona como delito la conducción de vehículos o medios de transporte bajo la influencia de sustancias estupefacientes o psicotrópicas, de la misma forma que en el caso del alcohol. Las penas van según gravedad: presidio menor en su grado mínimo y multa de dos a diez unidades tributarias mensuales, además de la suspensión de la licencia para conducir vehículos motorizados por el término de dos años, si fuese sorprendido en una primera ocasión, la suspensión por el término de cinco años, si es sorprendido en un segundo evento y, finalmente, con la cancelación de la licencia al ser sorprendido en una tercera ocasión, ya sea que no se ocasione daño alguno, o que con ello se causen daños materiales o lesiones leves.
El coronel Álvarez explicó que la fiscalización se da en el marco de una campaña preventiva y de control en el Terminal Municipal de Buses de Castro que se replicará en otros recintos de todo el archipiélago, indicando que «tenemos una serie de controles preventivos tendientes a evitar varias cosas, una de ellas y las que nos preocupa a toda la gente de la Provincia de Chiloé y Palena es mezclar ingesta de bebidas alcohólicas o también de drogas y conducir».
Añadió que «esa situación produce, a veces, consecuencias fatales y también lesiones en usuarios de las vías», por lo que hizo un llamado a los conductores a manejar con responsabilidad.