Este martes será una jornada clave para la Convención Constitucional. Después de una complicada semana, el órgano que redactará la nueva Carta Fundamental votará su reglamento definitivo.
La sesión comenzó pasadas las 9:30 horas, sesión en que los convencionales tendrán que decidir si aprobar o rechazar el quórum de dos tercios para determinadas normas. Posteriormente, se votará en general las propuestas de las comisiones de Reglamento General, Ética, Participación y Consulta Indígena, Participación Popular y Derechos Humanos.
Según indica el cronograma, si la propuesta de la comisión no contiene ninguna norma que deba ser aprobada por dos tercios, se someterá a una sola votación definida por mayoría simple.
En caso contrario, primero se votará la propuesta por mayoría simple sin considerar a las normas que deben ser definidas por el quórum, las cuales se someterán a deliberación por dos tercios de manera particular.
Una vez definida la orgánica general, se abrirá un plazo para presentar indicaciones hasta el jueves, las cuales serán discutidas hasta la votación del viernes 24 de septiembre.
De esta forma, se espera que el reglamento definitivo con las enmiendas aprobadas esté listo el miércoles 29 de septiembre y que a partir del 30 inicie el periodo de conformación de las comisiones definitivas.
Ad portas de una votación esencial, la discusión sobre el quórum de dos tercios ha sido la principal polémica del órgano constituyente. De hecho, la instancia había acordado votar el reglamento el pasado jueves 9 de septiembre, pero la discusión sobre la validez del guarismo terminó suspendiendo la sesión.
El impasse se detonó después de que la mesa directiva ampliada diera cuenta de un acuerdo para que ciertas normas fueran definidas por mayoría absoluta y otras por dos tercios, entre estas últimas algunas de las planteadas por la Comisión de Consulta Indígena.
La decisión molestó a los representantes de los pueblos originarios, quienes no estaban de acuerdo y acusaron discriminación. Incluso algunos alzaron la voz en el Pleno contra la directiva, con emplazamientos directos a la presidenta Elisa Loncón, al vicepresidente Jaime Bassa y también al secretario de la Convención, John Smok, lo que provocó la posterior suspensión.
La situación llegó a humo blanco a las 15:00 horas de ese día, cuando la Loncón, Bassa y los vicepresidentes adjuntos Tiare Aguilera, Rodrigo Álvarez, Lorena Céspedes, Elisa Giustinianovich, Pedro Muñoz e Isabel Godoy elaboraron un calendario reajustado que fue aprobado en el hemiciclo.
Tras la nueva programación, se destinó el viernes a la discusión general y se estableció un plazo para que los convencionales pudieran proponer que normas debían ser aprobadas bajo los dos tercios. La petición tenía que se patrocinada por al menos 30 convencionales.
Solo Vamos por Chile presentó una solicitud, donde propone que 33 normas deban ser aprobados por quórum supramayoritario. De ellas, 17 son de Reglamento, 2 de Ética, 4 de Participación Popular y 10 de Participación y Consulta Indígena.