Ayer se conmemoró el Día mundial del Acogimiento Familiar. Constituirse como familia de acogida es asumir en forma transitoria el cuidado de un niño, niña y/o adolescente, que ha sido separado de su familia de origen por una orden judicial. Es brindarle un espacio familiar transitorio, seguro y protector mientras se trabaja la revinculación con su familia o se busca una definitiva y estable.
En nuestro país, cerca de 9. 000 niños, niñas y adolescentes están bajo el cuidado de familias de acogida. Sabemos que hay muchos desafíos y mejoras tanto técnicas como legislativas que realizar, sin embargo, el diálogo con las familias, los equipos de trabajo, las organizaciones de la sociedad civil y, sobre todo, con los niños involucrados, nos debe llevar a construir los caminos necesarios para enfrentar y restituir el derecho a vivir en familia.
Como Servicio hemos estado trabajando en el “Plan de Restitución del Derecho a Vivir en Familia”, para avanzar en un espacio de protección, con vínculos que otorguen una base segura y amorosa para los niños, niñas y adolescentes.
En dicho plan tendrá como principal desafío, la construcción de una cultura y circuito de acogida, que busca promover las familias de acogida y los soportes necesarios para fortalecer la experiencia de este proceso.
Hoy, es un buen día para agradecer a todas aquellas personas que acogen, por el cariño, protección y cuidado que entregan diariamente. Pero también es un día para convocar a todas aquellas personas que sientan el llamado a abrir sus puertas. brindar un espacio familiar, emocionalmente seguro, que le puede cambiar la vida a un niño.
Gabriela Muñoz Navarro
Directora Nacional
Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia