Mesurado, pero conforme se mostró el entrenador de Provincial Osorno, Diego Martínez, tras el trabajado triunfo de su escuadra ante Deportes Valdivia, en la primera fecha de la segunda rueda del campeonato de Segunda División Profesional.
Un 2 a 1 difícil, que reflejó un partido lleno de vaivenes y emociones por parte del equipo y los hinchas, que sufrieron durante los 90 minutos. En realidad 100, ya que los descuentos finales duraron 10.
El estratega fue bastante autocrítico y reconoció las fortalezas del Torreón, que los hizo ver mal tras el gol convertido por Xabier Santos, en el primer tiempo, indicó. Asimismo, confidenció que «el café estuvo cargado» en el entretiempo y que se hicieron los ajustes necesarios, por lo que tenía la fe de que finalmente resultarían.
Y así fue, porque los goles de Bielkiewicz y Melo fueron un tónico de alivio, aunque durante el desarrollo del partido, Martínez debió aguantar algunos hechos de franca irracionalidad por parte de un hincha que lo escupió en la cara, «reclamándole un cambio».
Por último, agradeció la unión del equipo y la fortaleza mostrada. Detalló además que sus pupilos están hechos para jugar clásicos y manejar la presión, aunque eso deberá ser replicado en todo tipo de partidos.