En su habitual estilo y flema casi británica, el entrenador Diego Martínez enfrentó a los micrófonos de la prensa tras el partido. Un cara y sello que dista de lo apasionado que fue a la orilla de la cancha, donde incluso, fue amonestado con amarilla por el discutido árbitro Jorge Osses.
Y respecto al juez y la polémica del posible gol de Osorno que habría sido el empate del encuentro, Martínez fue taxativo. «Del arbitraje no hablo, ellos toman decisiones. Como yo dirijo, puedo aceptar o no aceptar, ellos también lo pueden hacer. Los árbitros son ellos, yo no estaba cerca», espetó.
Respecto al partido, la autocrítica fue clara: reconoció que no fue un partido bueno pero, «ahí nos estamos mordiendo la lengua para decir cosas que no son (…). Estuvimos lo más a la altura posible, porque la altura hubiera sido ganar, indenpendiente de que sea un equipo de una categoría superior».
Asimismo, no todo fue tan malo. Precisó que «recuperamos esa mística que tuvimos la primera parte del campeonato (Segunda División) y se los dije a los jugadores en un tono medio pesado: no tiene que importar el contexto. Aunque sea un entrenamiento, tiene que haber esa mística y hoy día la sentí».
Reclamos
Punto final para la participación de Provincial Osorno en Copa Chile, sin embargo, desde la dirigencia adelantaron que harán los reclamos formales y pertinentes ante la ANFP, para conseguir el castigo del cuerpo arbitral que estuvo a cargo del cotejo, quienes tuvieron un desempeño bastante polémico.
