Era la tarde del 23 de julio del año 2011, cuando la vecina del sector la Vara en la comuna de Puerto Montt, Mariela Barra Díaz de 42 años, fue vista por última vez en un camino vecinal del sector, a bordo de un carretón de propiedad de Milton Hernández, apodado el ‘’Pitufo’’ residente del lugar.
Hoy a diez años de su desaparición, el esposo de Mariela Barra, Bernardo Betancourt, dice tener más esperanza en la justicia divina, que en la investigación de la Fiscalía.
Con el paso de los años la investigación duerme en el Ministerio Público, sin avances, sin responsables, pese a las contundentes pruebas que existen y que fueron realizadas por peritos especializados en criminología, entre los que se cuentan, la perito criminalístico forense, doctora Vivian Bustos, tal como lo recordó el esposo de Mariela Barra.
En el caso de la desaparición de la mujer, existía un testigo clave, y que estaba en calidad de testigo protegido, quien apuntaba como responsable al propietario del carretón, Milton Hernández, testigo al que en los últimos años se le perdió el rastro y la investigación nunca más prosperó por parte de la Fiscalía.
Bernardo Betancourt, compartió lo difícil que ha sido para la familia y sus hijos enfrentar la ausencia de Mariela, considerando que cuando desapareció su esposa el 2011, su hijo que tenía un año de edad hoy ya cumplió los 11 años y aún espera a su madre.