La inclusión de la ministra de la Secretaria General de Gobierno (Segegob) Camila Vallejo, en la comitiva que acompaña al Presidente Gabriel Boric a China dio pie a las críticas relativas a una presunta «agenda protegida» de la militante comunista.
Además de cuestionar la concurrencia de Vallejo al gigante asiático, desde la oposición acusaron la ausencia de la ministra en los debates importantes del Gobierno, denunciando una inclinación de su parte por las agendas favorables, que propiciarían una futura candidatura presidencial.
En esa línea, el diputado de la UDI, Cristián Labbé señaló que Vallejo «no tiene absolutamente nada que hacer en este viaje, su rol es cubierto por el ministro de Relaciones Exteriores. Solo se explica por su amor filial al PC. Y por último, creo que cada conflicto político que ha habido en los últimos tiempos, ella desaparece y es reemplazada por el ministro de Justicia, dándole protección solapada a una eventual candidatura presidencial de Vallejo».
Del mismo modo, el diputado Republicano, Benjamin Moreno consideró que «claramente la ministra Vallejo tiene una agenda que es distinta a la que requiere el país y al parecer, a la del Gobierno. Se cuida de aparecer en los momentos difíciles y está muy ausente de los debates importantes».
Críticas oficialistas
Desde el Socialismo Democrático, también hay quienes abren la críticas hacia al secretaria de Estado.
El diputado del PS, Leonardo Soto (PS) consideró que «la vocería de Gobierno de la ministra Vallejo se ha ido reduciendo a menos temas, a una vocería residual de los temas que no tocan otros ministros. A mi juicio, ella puede y debe tener una vocería y agenda mayor que la actual».
Sobre el periplo que emprende a China, el parlamentario señaló que «la presencia de la ministra Camila Vallejo en la delegación, a mi juicio, es un gesto político natural al Gobierno comunista chino. Habría sido muy extraño que en la delegación chilena a China no se incluyera ninguna ministra o autoridad de Gobierno perteneciente al partido Comunista chileno, cuando los anfitriones serían de su misma ideología política. Camila Vallejo puede ser un puente importante con las autoridades comunistas chinas».
Al respecto, el sub jefe de bancada de diputados PPD e Independientes, Jaime Araya, indicó que «es curioso que en medio del tsunami comunicacional que está arrasando con el Gobierno en materia de usurpaciones, la ministra Vallejo, que es una gran comunicadora, no se haya sumado a la tarea de explicarle a la ciudadanía, por ejemplo, que el actual Código Penal distingue usurpación violenta y no violenta».
«Por la prensa he visto que está en el extremo austral, ojalá haya tenido tiempo para pensar en la necesidad urgente de remover a quienes lideran la Secom. Usurpaciones y porte de combustible, son dos buenos ejemplos de como la oposición no tiene contrapeso en términos comunicacionales, y esa debilidad es brutal cuando se trata de temas complejos», agregó.
Con todo, Araya acotó que «la ministra tiene muchas habilidades y un importante capital de imagen, que le permite arriesgarse mucho. Ojalá tuviera más audacia y menos calculo, no están los tiempos para los repliegues tácticos, está muy dura la batalla comunicacional».
Más crítico sobre la ministra fue el diputado del PR, Tomás Lagomarsino. «Es evidente que en La Moneda y particularmente el Presidente está protegiendo y blindando a la ministra Vallejo. Uno observa, sin lugar a dudas, que es vocera de los temas donde menos costos políticos eventuales pueda pagar y los temas donde se pagan realmente los costos políticos, los están a abordando como voceros y voceras otros ministros de Estado», sostuvo.
Quien respaldó el desempeño de la titular de Segegob, fue el diputado del PS, Raúl Leiva, quien adujo que las críticas a Vallejo «son claramente infundadas y tienen un sesgo político incorrecto a mi juicio».
«No lo veo así», dijo sobre los cuestionamientos hacia su rol. «La ministra le ha tocado hacer vocería en los temas del Gobierno, pero claramente en materias específicas que tienen algún grado de profundidad técnica, cada uno de los ministerios se hace cargo de sus declaraciones, no solo por hacer vocerías, sino para ser capaces de impulsar el desarrollo del proceso legislativo, donde ellos son los actores principales y liderar opinión en esa materia también permite desarrollar de mejor manera el impulso del trámite en las Cámaras del Congreso Nacional».