Ad portas de Semana Santa, la idea de que el Viernes Santo sea considerado feriado irrenunciable, se cae. Así lo reconocen los mismos jefes de comités parlamentarios de la Cámara de Diputados en conversación con Emol, quienes aseguran que no están los tiempos para avanzar en el proyecto y que, por lo tanto, se deberá tramitar para los próximos años.

Si bien la semana pasada se vio un progreso, pues la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja aprobó la iniciativa, días después se estancó, debido a que no se logró la unanimidad necesaria para ponerlo en tabla para este lunes y, además, el Gobierno no le puso urgencia.

Cabe recordar que se está a contrarreloj toda vez que quedan menos de cinco días para que sea Viernes Santo y el proyecto también debe pasar por el Senado. Camila Musante, jefe de la bancada IND-PPD, explicó a este medio que «el día viernes se solicitó la unanimidad de los comités parlamentarios para poder votar el proyecto de ley que establece el Viernes Santo como un feriado irrenunciable (…). Sin embargo, los comités parlamentarios de republicanos y Evópoli, no dieron la unanimidad, por lo tanto, no se va a poder tramitar este proyecto, dado que el Gobierno ha cerrado también la puerta, en particular el Ministerio de Hacienda, a declarar como irrenunciable el Viernes Santo. Es prácticamente imposible que logremos sacar adelante esta legislación».

La congresista recalcó que pese a que la mayoría de los comités estuvieron de acuerdo en poner en tabla y votar la iniciativa, «lamentablemente se requiere la unanimidad y esa no estuvo dada por los comités» antes mencionados, «y esto va a ser un retroceso en materia laboral para los trabajadores y trabajadoras del comercio».

Desde la UDI, el jefe de bancada Henry Leal, aclaró la misma situación: «El proyecto de ley que establece la irrenunciabilidad del Viernes Santo no está en tabla este día lunes para verse en la Cámara de Diputados por dos razones: Primero, porque el Presidente de la República no le puso urgencia y tampoco estuvo dispuesto a patrocinar ese proyecto.

Y, en segundo lugar, porque en la convención de las tablas hay ciertas reglas: se priorizan los proyectos que tienen urgencia del Presidente de la República y este no lo tiene, y hay que ver los proyectos que están pendientes de discusión. Este no se ha iniciado aún. Además, para poderlo agregar de manera extraordinaria se requiere unanimidad de los comités parlamentarios y acá no hubo unanimidad».

En ese sentido, remarcó que «va a ser muy difícil que este proyecto se pueda convertir en ley esta semana, porque no hubo apoyo del Gobierno, no hubo unanimidad de los comités parlamentarios y se hace prácticamente imposible verlo y que pase al Senado y se convierta en ley».

También se unió a estas declaraciones el jefe de bancada de RN, Miguel Mellado, quien advirtió que «para modificar la tabla de las sesiones hay que tener unanimidad y esa unanimidad no se dio, no se obtuvieron los votos, por lo tanto, quedaría en cola para verlo en semanas posteriores».

«Por lo tanto, este año no hay feriado de Viernes Santo y no sabemos si el proyecto que está en la cola para ser discutido y votado en sala va a seguir después siendo tramitado, o va a volver a fusionarse con los otros proyectos que quedaron pendientes en la comisión.

Así, está por verse la tramitación de este proyecto y, por lo tanto, ya no para este año, sino que ya para los años posteriores si es que sale a la luz la votación de la Cámara de Diputados y también después la posterior tramitación del Senado», agregó.

Joanna Pérez, quien es jefa del Comité Demócratas, Amarillos e Independientes, añadió a todo lo anterior que «el Gobierno ha sido claro y acá no hay posibilidad de poder sacar adelante estos proyectos por la fecha, los tiempos, y creo que es un populismo legislativo. Se puede legislar en torno a estas materias, pero con tiempo y es el llamado de los parlamentarios que firmaron estos proyectos también».

En la misma línea, el diputado Roberto Arroyo, jefe del Comité Mixto Social Cristiano, Nacional Libertarios e Independientes, expresó que «por falta de quórum de los comités no se accedió a revisar este proyecto de ley, ni siquiera en la condición de fácil despacho. Algunos partidos no lo querían, el Gobierno no lo quería, por lo que creo que ya no se podrá ver, al menos en este año, aunque en lo personal creo que sin lugar a dudas para todos los creyentes, es importante celebrar las fechas significativas de nuestra fe».

Posturas

El diputado Héctor Barría, jefe de la bancada DC e independientes, manifestó por su parte que desde su partido creen «en la economía social de mercado y esto consiste en apoyar el crecimiento económico, pero también con respeto a la cultura y, más aún, al mundo del trabajo, y porque este feriado de Viernes Santo por supuesto reviste un carácter religioso».

«Como sociedad tenemos que avanzar de manera integral. Por eso, no puede ser que por un lado, accionistas de las grandes empresas del retail estén planificando con mucha anticipación sus vacaciones, incluyendo el Viernes Santo y, por otro lado, rompiendo con esta tradición de que las y los trabajadores del retail no trabajaran en esta fecha, reitero, tan importante para el mundo cristiano y también para que las familias puedan hacer una pausa en una agenda bastante agobiante», puntualizó.

«Debemos equilibrar la balanza», complementó y cuestionó que «no puede ser, reitero, que unos hayan planificado sus vacaciones, me refiero a los grandes accionistas del retail, mientras pretendan que las personas, las madres, los padres tengan que trabajar este viernes rompiendo con esta tradición de Viernes Santo irrenunciable para el mundo del retail».

Mauro González, diputado RN e integrante de la Comisión de Trabajo, aseveró en tanto que «el Viernes Santo es una fecha importante para una gran mayoría de chilenos, donde se reflexiona y se comparte en familia. Sin embargo, lamentablemente no todos pueden participar de él.

Por eso, hemos presentado un proyecto de ley para que este feriado sea irrenunciable y así muchos trabajadores y trabajadoras puedan sentirse parte de esta fecha tan relevante. Esperamos que el Gobierno apoye esta moción y tenga un gran respaldo acá en el Congreso Nacional».

Finalmente, el congresista Jorge Guzmán, subjefe de la bancada de Evópoli, mencionó que «es un proyecto inconstitucional, que se está tramitando a la carrera y sin evaluar las consecuencias que trae para el país. No camina en la línea de las actuales necesidades de Chile».