La Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados, decidió aplazar la discusión para el próximo periodo legislativo, una vez que hayan realizado todas las audiencias solicitadas para dicha iniciativa.
Un intenso debate se produjo frente a la discusión y votación en general del proyecto iniciado en moción de los diputados Jorge Brito, Gabriel Ascencio, Rubén Moraga, Leonidas Romero (quien retiró su firma del proyecto) y Alexis Sepúlveda y de las diputadas Daniella Cicardini, Cristina Girardi y Catalina Pérez, que modifica la Ley N°18.892, General de Pesca y Acuicultura para excluir la actividad de cultivo de especies hidrobiológicas exóticas en áreas protegidas.
Esto, porque según lo planteado por el diputado Jorge Brito, presidente de la Comisión, el proyecto tiene dos ideas principales. “La primera, es sacar los centros de cultivo de salmón de las áreas marinas protegidas y la segunda es no otorgar más concesiones. Respecto a lo primero, en cuanto al plazo de caducidad y cuanto tiempo requerirá para salir de estas zonas, requerirá de una discusión en particular muy acabada y si iniciamos la discusión ahora, dada la cantidad de audiencias solicitadas en relación a este proyecto, no veo posibilidad alguna de recibirlas a todas y desarrollar la discusión en particular antes de marzo próximo. Es un contrasentido iniciar la tramitación y luego cambiar de parecer, no dándole la continuidad que requieren los proyectos de Ley”, explicó el parlamentario.
La instancia, que igualmente se desarrolló según tabla, contó con las exposiciones sobre el proyecto de Arturo Clement, presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile); Joanna Davidovich, directora ejecutiva del Consejo del Salmón; y Carlos Odebret, presidente de la Asociación de Productores de Salmón y Trucha de Magallanes.
Durante su exposición, Arturo Clement, manifestó que como asociación gremial llevan años trabajando por una industria sostenible y comprometida con el entorno. “Somos una de las actividades productivas más reguladas en el cuándo, cómo y dónde producir. La producción de salmón está limitada a las Áreas Aptas para la Acuicultura (AAA) definidas por el Estado, que tienen incertidumbre, porque se superponen muchas actividades y áreas”, manifestó.
Según Clément, la salmonicultura ocupa una superficie total de 14.368 hectáreas de superficie, un 0,04% de lo destinado a la Zona Económica Exclusiva (368.189.000 h).
“Este proyecto que propone sacar los centros de cultivo de las Reservas Nacionales Las Guaitecas y Kaweskar, afectarían a 383 concesiones que se encuentran al 100% de operación con certificación internacional. Por lo tanto, relocalizar es inviable. Por otra parte, igualmente propone aumentar a 5 millas náuticas las áreas de conservación, lo que haría prácticamente desaparecer las concesiones en la zona de Chiloé continental y es más dramático aún en Aysén y Magallanes. Con esto, el 54% de las concesiones se verían afectadas”, explicó.
Finalmente, Clément manifestó que la eliminación de la operación salmonicultora en áreas protegidas al cabo de dos años, afectaría a 383 concesiones y no respeta los derechos que otorga la actual regulación de estas. “Y si sumamos el aumento de las 5 millas náuticas, resulta en 721 concesiones afectadas. Además, no distingue los distintos grados de protección, no establece estándares ambientales y prohíbe lisa y llanamente una actividad productiva, lo que es discriminatorio”, acotó.
Coincidente con el presidente de SalmonChile, la directora ejecutiva del Consejo del Salmón, Joanna Davidovich planteó que pretender eliminar un área productiva tan importante como la salmonicultura en la macro zona sur de nuestro país, crearía un impacto muy negativo en las oportunidades de empleo, emprendimiento y progreso.
“Esta no es una actividad que los privados realicen por su solo derecho, sino que se regula, monitorea y fiscaliza diariamente su comportamiento ambiental, sanitario y otras diversas variables”, expresó.
Davidovich igualmente recalcó en los esfuerzos y las iniciativas que constantemente desarrolla la industria del salmón por ser una actividad sostenible en materia económica, medioambiental y social.
“La salmonicultura es un motor de crecimiento importante para las regiones de Los lagos, Aysén y Magallanes, genera más de 70 mil puestos de trabajo directos e indirectos, sumado a eso los emprendimientos que se desarrollan en torno a esta industria. Un ejemplo es que las empresas socias del Consejo del Salmón, que representan el 50% de la producción nacional de salmón abarca a más de 7 mil Pymes proveedoras de bienes y servicios, generando un polo de oportunidades para mejorar la calidad de vida de muchas personas”, manifestó.
Por su parte, Carlos Odebret, presidente de la Asociación de Productores de Salmón y Trucha de Magallanes expuso que el proyecto pretende eliminar entre el 30 y 50% de la actividad salmonicultora en el mar.
“Esto está muy lejos de ser una solución y está mucho más cerca de ser un gran problema para el país, particularmente en el momento complejo en el que nos encontramos, levantándonos de a poco de una pandemia global. Solo una vez en la historia de la industria del salmón la gente ha vivido un momento parecido al que se proyectaría si es que este proyecto de modificación a la Ley se concreta, y me refiero a la crisis del virus ISA, cuando se paralizó casi el 50% de la actividad salmonicultora, y sinceramente, no quisiéramos volver a estar en ese mismo lugar como hace casi quince años”, puntualizó.
“Miles de empleos perdidos, quiebras de empresas, deudas y una crisis social y económica importante fue lo que ocurrió, y con este proyecto, se podría proyectar que esto volviera a ocurrir. Pero a diferencia de lo que ocurrió con el virus ISA, que fue una situación temporal, acá se propone que sea permanente. Por ejemplo, el mercado disminuiría en un 40% para los agricultores que han sembrado más de 80 mil hectáreas de granos para alimentos para salmones, miles de camiones que transportan bienes e insumos además de las embarcaciones que trabajan en la industria no tendrían espacio para operar, y muchas Pymes perderían su competitividad. En resumen, las consecuencias serían catastróficas”, acotó.
Odebret igualmente agregó que en la discusión deberían incorporarse a los pescadores artesanales, ya que el proyecto propone que se paralice la pesca artesanal, hasta que exista un plan de manejo aprobado entre las Reservas Nacionales Las Guaitecas y Kawesqar.
Por Loreto Appel
Fuente: Salmonexpert