Salud fijó a hospitales nueva meta de 10 donantes por millón de personas. Además, nueva ley busca reducir las negativas. En 2018, solo 119 personas en el país cedieron sus tejidos. Fallo de Contraloría que trabó procuramientos habría incidido en la caída.
Las listas de espera se abultan, mientras se agravan los casos de los pacientes que son prioridad nacional para trasplantes y tienen las horas contadas para recibir una oportunidad de vida, a través de un corazón, pulmón o riñón. Todo esto ocurre tras un 2018 que pasará a la historia con uno de los peores registros en este ámbito: solo 119 personas accedieron a donar sus órganos, la cifra más baja de los últimos cinco años.
Los papás de Iván Alcaya (3) han vivido con angustia esta tendencia. El pequeño es prioridad nacional para un trasplante de corazón desde marzo del año pasado. “Iván está grave, no sabemos cuánto tiempo más puede esperar, porque si empiezan a deteriorarse sus otros órganos podría dejar de ser candidato a recibir un trasplante”, explica su madre, Tania Provoste.
Para el Ministerio de Salud, la baja en la donación de tejidos estuvo determinada por un fallo de la Contraloría General de la República emitido en diciembre de 2017, que estableció como contrario a la Ley de Trasplantes el consultar a los familiares de los fallecidos que estuvieran inscritos en el Registro Nacional de No Donantes.
Se trata de un listado que sumó a casi cuatro millones de chilenos entre 2010 y 2013. En esa época, se preguntaba a las personas sobre su voluntad de donar órganos al renovar la cédula de identidad o la licencia de conducir. ¿El problema? Los vicios de dicho registro. Miles de personas aseguran que nunca fueron efectivamente consultados o que fueron instados a tomar una decisión en un momento poco propicio.
El dictamen impidió a los médicos recurrir a este grupo, en el que en años anteriores se observó, en promedio, 20% de reversión de la negativa que la persona había planteado inicialmente.
“Eso impactó directamente en el universo total de probables donantes”, señalan en la cartera de Salud. Explican que como consecuencia, “durante el periodo entre enero y agosto de 2018 se observó un descenso significativo en el número de donantes y trasplantes”, lo que se sumó a un alza en las negativas familiares. Estas llegaron a 52%, muy por sobre el 45% registrado en 2017.
El dictamen fue dejado sin efecto en septiembre pasado, lo que permitió un repunte de las cifras. Así, mientras entre enero y agosto hubo una media de ocho donantes por mes, en el último trimestre subieron a trece, lo que no logró revertir el descenso general. Con dicho registro, el último balance de 119 donantes solo supera el de 2013, cuando 103 personas cedieron sus órganos.
Metas a hospitales
Un elemento que destaca el Minsal es la efectividad de los procuramientos, es decir, el proceso que abarca desde la detección de un probable donante fallecido hasta la extracción de los órganos. Pese a que descendió el número de donantes efectivos, se pudieron realizar 349 trasplantes, cifra similar a la de años anteriores.
“El sistema se ha fortalecido y profesionalizado. Hoy se procuran tres órganos por donante, lo que responde al reforzamiento hecho al sistema de coordinación que hoy pesquisa de manera más precoz. Esto permite un mejor manejo de los órganos y optimiza las variables necesarias para que sean trasplantados de manera más efectiva”, precisa Adriana Tapia, subsecretaria (S) de Redes Asistenciales.
En tanto, la cartera puso metas a los hospitales. “Hemos instalado la generación de donantes como mecanismo de evaluación de los servicios de salud, estableciendo como meta los 10 donantes por millón de población asignada”, indica, y agrega que por primera vez se incluyó la notificación de potenciales donantes como tema prioritario para los médicos de las urgencias.
Asimismo, se espera que los cambios legales aprobados el mes pasado incrementen los trasplantes, al “limpiar” el registro de no donantes. Salud notificará a los casi 4 millones de inscritos, dándoles un plazo de 12 meses para que confirmen su voluntad ante el Registro Civil. Y si no lo hacen, serán considerados como donantes. “La aprobación de nuestro proyecto de ley de donaciones es un paso fundamental para recuperar nuestra capacidad de procuramiento, pero también es fundamental crear conciencia”, escribió en su cuenta de Twitter el ministro de Salud, Emilio Santelices.