Drosophila Suzikii en Chile, intranquiliza a frutícultores de la Región de Los Lagos, por el daño que la plaga provoca en la producción

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La plaga conocida también como «Mosca de las alas manchadas», es un problema para los fruticultores, la cual se trasladó desde Asia a los demás continentes, pasando de Argentina a Chile. Fue detectada el 2017, cuando llegó a la Araucanía, pero ya está presente desde Coquimbo a la Región de Los Lagos.

Ramiro Poblete, Ingeniero Agrónomo y Jefe de la Unidad de Frutales de COOPRINSEM destaca que, es una pequeña mosca de un par de milímetros que deposita huevos dentro de la fruta y las cerezas, arándanos, frutillas u otros frutos, los cuales no serán comercializados, porque la larva los inutiliza.

El daño económico es grande para los productores.Por ello – agrega Poblete- se necesita apoyo del sector público y privado para efectuar los estudios pertinentes y comenzar a enfrentar el problema.

Es una plaga que está en todas partes incluso en frutos silvestres, por lo que es muy difícil de controlar, señala Ramiro Poblete, quien reconoce el trabajo del SAG, cuando comenzó la plaga, pero es necesario un acercamiento de los organismos de gobierno para que establezcan nexos más sólidos y efectivos con la cadena productiva, porque si no se actúa a tiempo podemos dañar a la industria, indicó el profesional, pidiendo una reacción de todos.