El Banco Central informó que la economía chilena registró una caída de 3,3 por ciento durante noviembre, segundo mes de la crisis social, de acuerdo con el último Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec).
Pese al resultado negativo, respecto al mismo mes del año anterior, el Imacec estuvo por sobre lo esperado, ya que los expertos habían anticipado una caída del 4 por ciento para ese mes, según se confirmó este jueves
En tanto, la cifra destacionalizada creció un 1,0 por ciento respecto del mes precedente (octubre), completando una disminución de 3,4 por ciento en los últimos 12 meses.
El Imacec minero de noviembre cayó un 5,1 por ciento, mientras que el no minero descendió un 3,1 por ciento, viéndose afectado por el desempeño de las actividades de servicios y comercio.
En materia de servicios, las principales caídas se registraron en educación, transporte, restaurantes y hoteles.
La actividad positiva de construcción y de la industria manufacturera compensaron parcialmente estos indicadores, sostuvo el Central.
El ministro de Economía, Lucas Palacios, manifestó que esta cifra «refleja efectos negativos de eventos posteriores al 18 de octubre», indicando que «sin paz perdemos opciones de desarrollo social y empleo para Chile».
«No es tan mala noticia», dice economista
En conversación con El Diario de Cooperativa, el economista Joseph Ramos consideró que dicha contracción de la actividad económica «no es tan mala noticia», ya que «las cifras sectoriales fueron menos negativos de lo que se previeron» y «lo que previmos estaba muy gobernado por las caídas en ventas que se veían en el comercio».
«La buena noticia es que cayó menos de lo que habíamos contemplado, y eso significa que si uno presume que diciembre de nuevo va a ser menos grave que lo que anticipaba el Banco Central, sugiere que el 2019 va a cerrar no en el 1,0 por ciento que se dijo, sino que en algo de 1,5; se venía creciendo a 3,0, y que cierre en 1,5 es porque el último trimestre hubo una caída, pero menos fuerte que lo que previó el banco central», expuso.
El Imacec minero fue el que más cayó en noviembre, pero Ramos no cree que el «estallido social» haya influido, porque «en general la minería no es gobernada por factores internos».
En tanto, el ex decano de la Facultad de Economía y Negocios aseguró que el empleo «respira un poco más aliviado», aunque precisó que «naturalmente el empleo actúa con cierto rezago: lo primero que caen son las ventas, después la producción y finalmente el empleo».
«Sabemos que las ventas cayeron con fuerza, y la producción cayó significativamente menos. La pregunta es si va a caer con rezago (el empleo)», agregó, aunque «hay que tomar en cuenta que noviembre, diciembre, enero y febrero son meses de alto empleo por razones estacionales, sobre todo en la agricultura, por consiguiente, el efecto que haya de la crisis sobre el desempleo se va a anotar particularmente a partir de marzo y abril».
Fuente: Cooperativa