Una irrupción de aire muy frío proveniente de Siberia ha propagado temperaturas bajo cero en Europa, tapizando de blanco las ciudades del sur y las playas mediterráneas cubiertas de palmeras con nieve. Además, el invierno de 2019 en América del Norte ya está entrando en la historia climática de esta parte del planeta. Esta semana, los termómetros de Estados Unidos y Canadá están marcando temperaturas de hasta -37 ºC en algunas ciudades, el mayor frío registrado en una generación.
Con temperaturas más gélidas que las del Polo Sur o Alaska,la ola de frío polar ha paralizado las principales ciudades de esta región y dejado un saldo provisional de 12 muertes relacionadas con la tormenta.
El vórtice polar está siendo el principal responsable de esta ola de frío de récord que está afectando a Estados Unidos y a Europa. Las gélidas temperaturas han llevado a las autoridades a declarar el estado de emergencia y a cancelar cientos de vuelos. Los meteorólogos atribuyen el vórtice polar de 2019 a un calentamiento repentino sobre el Polo Norte, causado por una ráfaga de aire caliente originada en Marruecos en diciembre.
Este sistema meteorológico dividió el vórtice polar y lo desvió hacia el sur, dijo a la agencia de noticias AP Judah Cohen, experto en tormentas de invierno de la organización Investigación Ambiental Atmosférica.
LA OTRA CARA : Una reversión dramática
La situación en el otro lado del planeta no puede ser más diferente. Mientras que en ciudades de Estados Unidos la temperatura es más baja que en la Antártida, al otro extremo del planeta, en Australia, los animales mueren por deshidratación. Las olas de calor que comenzaron en Australia, Chile y Argentina a finales de 2018 han continuado en 2019.
-Australia sufre una intensa ola de calor que ha está provocando incendios y catástrofes naturales. La temperaturas están alcanzando niveles récord en el país, sobre todo en el sur, donde se han registrado más de 47 grados. Esto ha provocado la aparición de numerosos incendios forestales que han obligado a evacuar a centenares de personas en el estado de Tasmania. Muchas de ellas han sido instaladas en tiendas de campaña y caravanas y sus mascotas llevadas a lugares protegidos para evitar los golpes de calor.
Aunque el árido continente tiene temperaturas altas, según la Oficina de Meteorología, el clima de Australia se ha calentado en aproximadamente 1° C desde 1910, lo que lleva a olas de calor más frecuentes y condiciones de sequía severas.
Las altas temperaturas en el país de los canguros están ocurriendo justo en el momento en el que el norte deL planeta experimenta el llamado Vórtice Polar, el cual ha traído temperaturas de -36° C. Aunque aparentemente no existe una conexión entre ambos eventos, los últimos estudios han señalado que, a medida que el planeta se calienta, el clima se está volviendo más extremo.
-En Chile, el aumento de 1,7ºC promedio en las extremas desde la década del 70 a la fecha y el doble de olas de calor sugieren que estamos abandonando el clima templado continental para pasar a uno más árido, como el desértico. Eso es lo que señaló a Publimetro Rafael Correa, especialista experto en cambio climático y contaminación atmosférica, y director del Departamento de Física de la Utem.
«Las olas de calor van a comenzar a ser más altas y en cada década vamos a ir aumentando este tipo de fenómenos. Yo me atrevería a decir que en el futuro, las olas de calor van a pasar a ser normales: lamentablemente las temperaturas extremas van a comenzar a ser muy altas», señala Michelle Adams, meteoróloga estrella de Canal 13.
-El calor tampoco no cede en la ciudad de Buenos Aires y pasadas las 15 la sensación térmica llegó a superar los 43 grados. Aún no hay perspectiva de que bajen las temperaturas y los próximos días se perfilan igual de sofocantes. Las autoridades argentinas decretaron Alerta Naranja ante el peligro que representan para la salud las altas temperaturas que marcaron 45 grados Celsius en Buenos Aires y 46,4 en las zonas cercanas a la capital.
El académico de la Carrera de Ingeniería Energía y Sustentabilidad Ambiental de la U. San Sebastián, en Chile, Felipe Días, dijo para Publimetro que “hoy existen sobre 200 millones de personas en 350 ciudades del mundo afectadas por temperaturas que alcanzan los 35 °C, para el 2050 serán sobre 1.6 billones de personas en 970 ciudades en el mundo. Estas personas serán vulnerables a las ‘olas de calor’, poniendo en riesgo su salud e incluso su vida, especialmente a las personas de sectores socioeconómicos más desfavorecidos, a los infantes y ancianos».
Fuente: Publimetro.cl