Entre enero y noviembre de 2024, el salmón chileno reafirmó su lugar como el segundo producto más exportado del país, alcanzando envíos por 708.278 toneladas y generando ingresos de US$ 5.773.890.945. Según el análisis del Consejo del Salmón, los principales destinos fueron Estados Unidos, Brasil y Japón, que concentraron el 68% de las exportaciones, posicionando al salmón chileno en mercados clave de América y Asia.
Loreto Seguel, directora ejecutiva del Consejo del Salmón, destacó el impacto económico de la industria, que representa el 17,6% del PIB en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, y genera una amplia cadena de valor para miles de familias del sur austral. Sin embargo, advirtió sobre un preocupante estancamiento en las exportaciones, que proyectan un crecimiento marginal del 1% este año. “Aunque seguimos siendo el segundo producto más exportado, no estamos creciendo. En un escenario internacional competitivo, quien no avanza, retrocede”, alertó Seguel, instando a enfrentar las barreras normativas y regulatorias que afectan al sector.
La ejecutiva también enfatizó el potencial de la salmonicultura para disputar el liderazgo global frente a Noruega y subrayó la importancia de iniciativas que impulsen el desarrollo de la industria. “La salmonicultura necesita el mismo impulso que han logrado productos como las cerezas, que este año aumentaron un 15% en volumen de exportación. Es el deber de Chile proyectar acciones concretas que reviertan este estancamiento y fortalezcan nuestra posición en los mercados internacionales”, concluyó Seguel.