Ricardo Margulis, presidente de Fedetur, explica que la paralización, que se extiende por 34 días, afecta también a los pequeños empresarios de la zona y la imagen del país con respecto al turismo. «La industria mueve sobre 70 millones de dólares, entonces, acá hay un tema de la credibilidad», dice.
No se logró consenso y la paralización portuaria ya se extiende por 34 días. Luego que el martes el gobierno y representantes de Trabajadores Eventuales del Terminal Pacífico Sur lograran un preacuerdo, ayer la asamblea rechazó la propuesta.
Y los efectos negativos se han dejado caer en la región que acoge a los turistas que llegan en los cruceros. “Pierde el puerto, los trabajadores portuarios pero pierde mucho más la ciudad”, asegura el presidente de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), Ricardo Margulis.
-¿Cómo ha afectado específicamente el paro al sector?
-Tiene un efecto sobre los cruceros, que hay unos que han venido a Valparaíso y no han podido recalar y se han tenido que ir a San Antonio. El que no esté un crucero en alguna de las ciudades quiere decir que la pérdida que se produce es de más de 1 millón de dólares por día. La industria mueve sobre 70 millones de dólares, entonces, acá hay un tema de la credibilidad que tiene el país y las garantías que le puede dar a una industria tan importante como son los cruceros. Hay un tema de mediano y largo plazo que es muy importante.
No estamos hablando solamente de grandes cadenas hoteleras acá, sino de pequeños empresarios que se ven muy afectados”.
-Hay una industria asociada que también se ve en desventaja con el paro, por ejemplo, los hoteles que reciben a la gente, las ferias de artesanía y los restaurantes. ¿Como pierden ellos y cuánto es el impacto para estos negocios?
-Exactamente, pierde el puerto, pierden los trabajadores portuarios pero pierde mucho más la ciudad, pierde la región. Porque, por ejemplo, los pasajeros de un crucero que para en Valparaíso, toman viajes por el día a las viñas de Casablanca; otros van a recorrer las playas del litoral, están las tiendas de artesanía, los puestos de comida. No estamos hablando solamente de grandes cadenas hoteleras acá, sino de pequeños empresarios que se ven muy afectados.
La industria mueve sobre 70 millones de dólares, entonces, acá hay un tema de la credibilidad que tiene el país y las garantías que le puede dar a una industria tan importante como son los cruceros”.
-¿Estos empresarios les han manifestado algo a ustedes en Turismo, se les han acercado?
-Fedetur está preocupada proactivamente, éste no es un tema de reacción. Hoy día vemos un problema que está escalando que parte por los cruceros y ya hay una amenaza sobre el año nuevo. Entonces, uno tiene que sacar la voz y decir “acá hay un problema que está escalando y es mucho más grande”. No nos podemos olvidar que hace dos años atrás pasó lo mismo y los cruceros se empezaron ir a San Antonio. Valparaíso, junto con los terminales y trabajadores portuarios, fueron a una feria en Estados Unidos a decir “que vuelvan a la ciudad” y que estaban todas las garantías de que no volvería a pasar. Pero estamos empezando la temporada de cruceros y ocurre esto.
El Año Nuevo también se daña, porque hay gente en Argentina, Uruguay, Brasil, Perú que quieren venir a pasarlo acá, que es famoso internacionalmente, uno de los mejores espectáculos de Sudamérica,
-¿Como queda la imagen del país, se genera una desconfianza de parte de los cruceros?
–La imagen país se ve en lo inmediato dañada. Si esto se extiende empezamos a perder credibilidad como destino turístico, que la hemos ganado con mucho esfuerzo en un trabajo público y privado. Tenemos un atractivo súper importante como son estos cruceros. El Año Nuevo también se daña, porque hay gente en Argentina, Uruguay, Brasil, Perú que quieren venir a pasarlo acá, que es famoso internacionalmente, uno de los mejores espectáculos de Sudamérica, lejos. Y en el turismo interno también, porque hay mucha gente que se mueve dentro del país para ir a ver el Año Nuevo en el mar.
¿Cómo evalúa la gestión de la alcaldía con los dirigentes sociales?
-No soy quién para evaluar su gestión, es un tema entre privados que ya ha llegado a tal nivel que requiere que el sector público participe en la medida que pueda y ayudando a destrabar.
-¿Ha conversado con la Subsecretaria de Turismo o el Ministro de Economía para ver el tema?
-En los últimos días no. He hablado con la subsecretaria de Turismo, me encontré con ella hace unos días atrás en un seminario, hablamos de lo que nos preocupa acerca del tema. Estamos en contacto con las autoridades.
-El Frente Amplio sacó una declaración que decía “estamos a disposición de lo que se requiera para fortalecer la prolongada movilización”. ¿Textos como ese dificultan el escenario considerando que el alcalde de la zona es del Frente Amplio?
-No quiero opinar sobre política. En esto hay que ayudar a que se resuelva el tema, no que se mantenga. Eso es lo que yo opino respecto de cualquier declaración que se haga. Aquí hay una situación, hay un paro ilegal pero está. Hay que ayudar a destrabarlo y en ese sentido las dos partes, trabajadores y empresas tiene que flexibilizar las posiciones. Unos van a tener que flexibilizar más que otros. Acá hay que ayudar a resolver. Se convierte en un tema político, pero este es un tema donde los incumbentes no directos, el alcalde, intendente, ministerios correspondientes, subsecretaria de turismo, privados, tenemos que ayudar a que se resuelva de la mejor manera y rápido.
Fuente: El Libero