Los niños de entre 6 y 11 años transmiten poco el nuevo coronavirusen la escuela, ya sea a sus compañeros o a los adultos, según un estudio publicado el martes 23 de junio por el Instituto Pasteur de Francia.
«En general, los niños se contagian en el seno familiar, normalmente a través de sus padres, pero después lo transmiten poco en la escuela», afirmó el doctor Arnaud Fontanet, autor principal de la investigación.
El estudio
Para llegar a los resultados, los especialistas trabajaron en seis escuelas primarias de Crépy-en-Valois, norte de Francia, en donde un total de 1.340 personas se sometieron a los tests de detección de anticuerpos, entre ellos 510 niños. El resto fueron adultos, incluidos profesores y familiares.
Tras el inicio del estudio, los investigadores identificaron a tres menores de otras tantas escuelas contagiados con el nuevo coronavirus antes de que los establecimientos cerraran en el marco del confinamiento. Ninguno de ellos infectó a nadie en la escuela durante las tres semanas en que hubo exposición.
¿Brote desde la escuelas?
En un principio, se pensó que la Covid-19 podía ser altamente contagiosa entre los niños, como lo es por ejemplo el virus de la gripe. De hecho, otros estudios iniciales mostraron que los pequeños tienen una carga viral del SARS-CoV-2 tan elevada como los adultos, sugiriendo por tanto que contagiaban por igual.
Sin embargo, Fontanet, quien el consejo científico que asesora al gobierno francés frente al nuevo coronavirus, aseguró: «que yo sepa, nunca hubo un (brote) epidémico (de la Covid-19) que partiera de una escuela».
Y apuntó: «el riesgo de que la epidemia resurja a partir de una escuela o de que un profesor se infecte a partir de alumnos menores de 10 años, me parece muy pequeño». En cambio, para los alumnos de establecimientos de secundaria de entre 16 y 18 años, «tengo mis reservas», comentó el experto.
Desarrollo leve
Una investigación anterior, también llevada a cabo Fontanet mostró cómo la epidemia se había disparado en un instituto también de Crépy-en-Valois, afectando en menor porcentaje a los niños.
En este estudio lo investigadores dedujeron que fueron los progenitores los que contagiaron a sus hijos y no alrevés. «Esto confirma lo que ya sabemos: los niños desarrollan formas leves de la enfermedad», concluyó Fontanet.