En conversación con Emol, el académico de la Universidad de Santiago de Chile y exdirector de Seguridad Pública en el Gobierno de Michelle Bachelet, Jorge Araya, abordó el veto que el Ejecutivo ingresó a la Ley de Usurpaciones, defendiendo la gradualidad de las penas, pero criticando el término de usurpación pacífica acuñada por los ministros de Estado.
«Creo que la Ley de Usurpaciones es un avance de todas maneras. Existía hoy día un vacío legal o una mala Ley respecto de ese tema, entonces es importante que se avance en penalizar y en castigar ese tipo de hechos que provocan mucho malestar, sobre todo en el sur de Chile» señaló.
Apuntando al veto, Araya afirmó que «lo que se refiere a cuestionar la legitima defensa privilegiada también está correcto, porque sería muy peligroso que la gente sienta, o que la Ley deje espacio para que cualquier privado estime que puede por su propia fuerza, por sus propias armas, empezar a defender su propiedad. Eso enfrentaría a chilenos armados y eso claramente es algo que no puede tolerarse en un país civilizado».
Ahora bien, identificó que «hay un tema que provoca molestia y es que el Gobierno está tratando de hacer una distinción entre una usurpación pacifica y una violenta. Creo yo que en eso el Gobierno no es claro, o se equivoca, porque yo creo que cualquier usurpación tiene algo de violenta».
«De hecho, es una violación de la Ley digamos, por lo tanto, es muy difícil llegar a calificar. Ciertamente, uno podría pensar que cuando hay violencia, si eso tenga una penalidad mayor que cuando no la hay, pero yo no usaría el término pacífico para ningún tipo de usurpación. Si sería un agravante para mi cuando hay violencia y en lo que se califique como una usurpación no violenta, yo creo que igual nos quedamos cortos con una pena de 61 días que se puedan conmutar por multa. Yo creo que aquí la penalidad queda muy baja y no se produce un efecto disuasivo claro. Yo creo que al menos habría que aumentar esa penalidad», sostuvo.
Fuente: Emol.com