Los hechos desatados en el centro Iquique la semana pasada por la quema de enseres a inmigrantes mayoritariamente venezolanos ha hecho que vuelvan a levantarse las voces de quienes piden reformular la legislación al respecto. Sin embargo, esa tesis para muchos expertos no es válida y no resuelve la situación.
Así lo señala el Claudio Tapia, director Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad Federico Santa María, Claudio Tapia, para quien “se requiere un esfuerzo educativo mayor, como parte de una política de Estado”.
La crisis humanitaria se manifiesta a nivel mundial, no solo en el país, señala el académico, agregando que “el tema de la migración, como otros plantean, no se resolverá solamente con una nueva ley. Tenemos la absurda creencia que basta una ley o un conjunto de éstas para que cambie la manera de pensar y actuar de las personas, lo que no es efectivo.”
Las últimas semanas se ha retomado la discusión con relación a la situación de migrantes en nuestro país. Las protestas a favor y en contra se han sucedido tanto en el norte del país como en Santiago y se configura como un tema que influirá política y socialmente en el país.
“La migración desde siempre ha sido un fenómeno a nivel mundial, incluyendo a la región americana y por supuesto a Chile. Este movimiento -concluye el académico- se ha incrementado en los últimos años en nuestro país y las cifras lo demuestran.
Autoridades de gobierno indican que Chile tiene una mayor población de ciudadanos venezolanos que Estados Unidos y que es el tercer país con más ciudadanos haitianos del mundo. Esto, sin dudas, abre el debate de cómo afrontar a nivel social y político este tema a mediano y largo plazo
A comienzos del año 2000, en Chile había 200.000 inmigrantes y ya en 2010 la cifra llegaba a 300.000. Según estadísticas actuales, hoy residen en nuestro país, un millón y medio de personas que conforman el 8% del total poblacional. Solo en la Región Metropolitana representan el 11%, en la Región de Tarapacá el 19% y en la Región de Antofagasta el 15%. Un tercio de las personas proceden de Venezuela.