Dos estudios separados (uno de la Universidad de Talca y otro de la Dirección Meteorológica de Chile) pronostican que la temporada invernal se acortará dentro de los próximos años, dejando las lluvias restringidas entre los meses de mayo y julio.
De acuerdo con El Mercurio, que cita ambos informes, agosto sería un mes de transición hacia la primavera y las temperaturas veraniegas, sin presencia importante de precipitaciones.
«El periodo invernal se ha ido acortando en los últimos 20 años producto del cambio climático, reduciéndose solo a los meses de mayo, junio y julio», dijo Patricio González, agroclimatólogo de la Universidad de Talca.
«Normalmente, la estación lluviosa en La Serena, por ejemplo, comenzaba el 6 de mayo y terminaba aproximadamente a principios de septiembre. Sin embargo, al analizar y comparar los últimos 10 años, encontramos que la temporada de lluvias se redujo significativamente, quedando acotada a un par de semanas en el mes de junio», comentó la meteoróloga Catalina Cortés, de la DMC.
Ambos expertos coinciden en que esta situación corre el riesgo de generar una crisis hídrica que se extenderá, por lo menos, hasta el 2025.