La situación se remonta a febrero del 2016 cuando Juan Sánchez, tuvo un problema cardíaco a las afueras de su domicilio, ubicado a metros del CESFAM Quillahue.
Familiares solicitaron ayuda al personal del centro asistencial en dos oportunidades, recibiendo una respuesta negativa por parte del equipo de salud presente en ese momento, debido a un supuesto protocolo que les impedía salir del recinto. Esta persona tuvo que ser auxiliada por vecinos del lugar, quienes lo trasladaron al Hospital de Castro donde finalmente falleció.
Después de una demanda por negligencia médica y falta de servicio, tras varias instancias judiciales, la Corte Suprema, en un fallo unánime, resolvió mantener el dictamen de la corte de Apelaciones de Puerto Montt que condena a la Corporación Municipal de Castro al pago de una indemnización de 75 millones de pesos al grupo familiar.
Jaqueline, la esposa del hombre fallecido señaló que nadie le va a devolver al padre de sus hijos, pero recalcó que las personas humildes también pueden obtener justicia.
El abogado querellante en la causa Ignacio Alvarez, valoró la persistencia de la viuda de Juan Sánchez y señaló que espera que el fallo sirva como lección para que no vuelva a ocurrir una situación de este tipo.
El abogado Alvarez agregó que si bien se ha cumplido con valorar por parte de los tribunales de justicia el derecho a la salud, hay una materia pendiente, porque el derecho a la salud debe ser valorada en todo momento y no una vez que ocurren situaciones tan graves como la ocurrida con Juan Sánchez a quien se le denegó atención de salud.
