Un lleno total había en el Estadio Monumental, en la comuna de Macul. 42 mil espectadores, solo colocolinos ya que en ambos encuentros no se aceptarán hinchas visitantes, esperaban ansiosos el esperado duelo entre dos colosos: uno de Chile y el otro de Argentina, aunque convengamos… el elenco del Muñeco Gallardo vale cinco veces más en euros que el nacional, pero en cancha, el partido terminó en un mezquino empate a uno.
Comparaciones más, comparaciones menos, el partido fue electrizante de principio a fin. Tras el pitazo inicial, River Plate dejó clara su intencionalidad de ir al frente, pero Colo Colo aguantó estoico los embates del visitante, que tuvo al delantero colombiano Miguel Borja, como su principal agente de ataque.
Pero, bien se sabe que el fútbol tiene recovecos extraños. La llegada más clara fue la primera jugada de peligro a favor de Colo Colo. Centro de Palacios, pivoteo de Correa y Gil con su pierna menos hábil, la derecha, le pega de primera y el balón pega en elm travesaño.
Precisamente esa jugada fue el cambio de chip para los albos. De ahí comenzaron a atacar, sin mucha profundidad, el arco defendido por Armani. Un centro de Vidal a la cabeza de Correa, fue salvado muy bien por el golero trasandino.
Sin embargo, en pleno dominio de los pupilos de Jorge Almirón, un tiro libre ejecutado por Marcos Acuña fue conectado de volea por Germán Pezzela, ante una débil marca de Erick Weimberg, que venció la resistencia de Cortés.
Al descanso perdiendo injustamente por la mínima, Colo Colo volvió a la segunda fracción con aires renovados y otro cabezazo de Javier Correa pasó rozando el arco de River.
Finalmente llegó la esquiva conquista, no sin antes, con algo de suspenso: pase en profundidad de Vidal a Carlos Palacios, que logró anotar ante la salida de Armani. Primeramente fue anulado y después, aprobado vía revisión del VAR, que con los equipos chilenos siempre tiene un criterio dispar. Esta fue una grata excepción.
Al final, encontrón entre el irregular y pasado de revoluciones de Paulo Díaz y el polémico Maxi Falcón. Ambos expulsados por doble amarilla y se pierden el encuentro de vuelta, en una discutible decisión del árbitro brasileño Raphael Claus. No se sorprenda, la Conmebol actúa de formas oscuras.
En los descuentos, Guillermo Paiva tuvo una nueva chance de hacer el gol del triunfo con otro cabezazo, sin embargo, la mano derecha de Armani la mandó el córner y a falta de 10 segundos, el juez decretó el final del partido, dejando a Colo Colo con las ganas de más y al elenco millonario, literalmente pidiendo agua y llevándose un meritorio empate.
El duelo de vuelta entre ambas escuadras se disputará el próximo martes 24 de septiembre a partir de las 21:30 horas, en el Estadio Más Monumental de Buenos Aires.