Es de conocimiento público que durante el primer semestre de 2017, la empresa brasileña Minerva y algunas subsidiarias de ella, adquirieron la totalidad de las operaciones de JBS en Argentina y Paraguay y el Frigorífico Canelones en Uruguay.
La empresa JBS está siendo sometida a investigación en Brasil por el fraude en la comercialización de carne podrida y maquillada, conocido como carne débil, lo que incluso afectó a las importaciones de la brasileña a Chile, cerrándose el mercado para productos cárnicos en marzo del 2017.
Carlos González, Presidente de Federación Gremial de Productores de Ganado Bovino – Fedecarne explicó que como gremio han notificado a la Fiscalía Nacional Económica para que averigüe las implicancias en el mercado nacional, que podría traer repercusiones serias en productores chilenos.
Con las adquisiciones antes mencionadas, Minerva pasará a ser la tercera firma en importancia en el mercado de la carne brasileña, a tener el 50% de la faena bovina en Paraguay y en Uruguay el 18,4%. En 2016, se importaron a Chile 186.673 toneladas de carne, de las cuales el 41% provenía de Paraguay y el 38% desde Brasil.
Tal como se aprecia en otros sectores de la economía nacional, la concentración en un monopolio sudamericano de la carne, afecta la libre competencia y a empresas faenadoras y a productores de ganado bovino en Chile, dijo el directivo de Fedecarne.
Para la Federación Gremial de Productores de Ganado Bovino es muy importante que las autoridades chilenas tomen nota y actúen dada la gravedad que implicaría una excesiva concentración en la importación y venta de carne de vacuno, porque podría tener consecuencias por la posición dominante que tendría una empresa o un pequeño grupo de estas.