Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, sacó la voz esta tarde tras los hechos de violencia que se dieron en las afueras del estadio Monumental de Buenos Aires y confirmó que la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se suspendió, para jugarse este domingo a las 17:00 horas (20:00 GMT)
«Hay un pacto de caballeros de que no se puede jugar en estas condiciones. El partido se mueve para mañana a las 17:00 horas. Los clubes están de acuerdo, hay una oportunidad de jugarse mañana y se jugará mañana», dijo el dirigente.
Lo que desconoce aun es, si se jugará o no con público, debido a los incidentes ocurridos entre los hinchas a la salida del Monumental y luego de que se les anunciara, la definitiva suspensión del partido final, que definirá al ganador de la Copa Libertadores 2018.