El 23 de junio del 2018 se desplomó el viaducto que une las comuna de Osorno y Puerto Octay, dejando a una persona fallecida y a seis personas lesionadas.
Un año después de esta tragedia, en agosto del 2019, se formalizó a tres personas por cuasidelito de homicidio, lesiones graves y menos graves. Se trata de Roberto Lobos, profesional del MOP e inspector fiscal de la obra, Jaime Toro, profesional de la firma RCN Ingeniería y construcción a cargo de la reparaciones en el puente, y el dueño de la firma, Roberto Carrillo.
Junto a ello, se les dictó arraigo nacional dándose un plazo de seis meses para la investigación. Sin mayores novedades, en 2021, el fiscal a cargo del caso Nain Lamas presentó su renuncia, siendo transferida la investigación a la fiscalía de Río Negro.
Tras cumplirse cuatro años del hecho, el fiscal Daniel Alvarado, expuso que “ha existido una continuidad investigativa (…) y se mantienen las diligencias que habían sido decretadas previamente; se decretan aquellas que se hacen necesarias producto de la investigación previa”. Agregó que, tanto las teorías del caso como las líneas investigativas son las mismas que llevaba el ex fiscal Lamas.
Alvarado aclaró que “la investigación se encuentra en su etapa definitiva”.
El fiscal aseguró que esta causa no debería alargarse más allá del presente año.
La fiscalía de Río Negro explicó que la causa, en la que se ha investigado la caída del Puente Cancura, es por definición considerada de “alta complejidad”. Aquello por la cantidad importante de pericias especializadas que han debido decretarse, siendo complejas y de larga duración.
“Estas deben ser consideradas de todo punto de vista para efecto de traspasar esta información a las consideraciones jurídicas que se hacen en la imputación a las personas que han sido formalizadas”, expuso .