Cuando ya en la región se cerraban a la posibilidad de la floración de algas nocivas en la temporada estival, se notificó de la mortalidad abrupta y repentina de 123 toneladas de salmones en el centro Pilpilehue, que pertenece a la empresa Salmones Camanchaca.
Personal de Sernapesca regional se constituyó de inmediato en el centro de cultivo constatando que la mortalidad está siendo retirada de acuerdo a la logística disponible.
El intendente Harry Jürgensen se refirió a este nuevo episodio que complica a una empresa de salmones de Chiloé.
En tanto el director regional de Economía, Francisco Muñoz señaló que todos los protocolos están activados ante la contingencia.
El plan de acción en estos casos contempla el monitoreo de la evolución del fenómeno y se continuará revisando la condición de la agrupación y el retiro y disposición de la mortalidad desde el centro afectado.
